Aumentan factores de riesgo para transportistas
Los estados en los que más se registran delitos contra transportistas son Puebla, Michoacán, Guerrero y Tlaxcala.
Transportar mercancías por medio de las carreteras mexicanas es una actividad cada vez más insegura.
En tan solo dos años ha habido un incremento en el robo de unidades, pues de 2015 a 2017 se registró un aumento de 88% en este tipo de delitos, según datos de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
Paralelamente, expertos de la empresa INTERprotección, compañía de corretaje de seguros, encontraron que un 75% de este tipo de delitos suceden con mayor frecuencia en los estados de Puebla, Michoacán, Estado de México y Tlaxcala.
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De acuerdo con la investigación de INTERprotección, el modus operandi de los delincuentes es mediante dos técnicas: robo en estacionamientos o zonas inseguras, y robo efectuado durante el traslado por medio de bloqueos o por unidades interceptadas.
Asimismo, las principales zonas de peligro son el corredor México-Puebla-Veracruz, el Arco Norte hacia los estados de Hidalgo y Tlaxcala, las carreteras de Oaxaca, el corredor Querétaro-Guanajuato-San Luis Potosí-Jalisco-Michoacán y los municipios conurbados de la Ciudad de México.
Desde la perspectiva de José Alberto Gómez, director Técnico de INTERprotección, el robo a unidades deriva de diversas causas, pero destacan la falta de medidas preventivas, la ausencia de protocolos de acción e incluso la carencia en cuanto a modelos y sistemas de gestión.
“Si bien no podemos controlar que delitos como el robo a unidades de autotransporte suceda, sí podemos ayudar a las empresas a establecer medidas de prevención”. José Alberto Gómez, director Técnico de INTERprotección.
En este contexto, Gómez recomienda las siguientes acciones para prevenir y mitigar las consecuencias del robo a transportistas:
1. Establecer horarios de circulación en las zonas con mayor peligro.
2. Usar escoltas y convoyes, y medidas de seguridad reforzadas en zonas de alto riesgo.
3. Elaborar manuales de procedimientos y actuación para la carga, operación y descarga de unidades; también para describir cómo reaccionar ante hechos delictivos, como el robo de unidades.
4. Capacitar y llevar a cabo simulacros con los conductores para establecer una estrategia ante un delito.
5. Incluir y promover el uso de tecnología para dar seguimiento a incidentes en tiempo real, y que aseguren la comunicación de los transportistas con autoridades locales y aseguradoras.
6. Contar con una póliza que amortigüe las pérdidas por unidades no recuperadas y la mercancía, pero que también proporcione cobertura para la seguridad de los conductores que están expuestos a este tipo de riesgos.
¿Tu empresa ha sido víctima de algún delito de este tipo? Déjanos tus comentarios y #HazMarketing.