+16 000 nuevos cáncer de piel se diagnostican cada año

El 13 de junio, se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel, la dra. Aline Armas dermato-oncóloga, hizo un llamado a la población para permanecer alerta a los cambios de la piel y practicar la autoexploración cutánea con el fin de detectar a tiempo cualquier anomalía, toda vez que en años recientes se han incrementado de forma importante los diagnósticos de cáncer de piel en México.

“Desafortunadamente, hoy en día la exposición al sol –por actividades recreativas y laborales– ha incrementado los diagnósticos de cáncer de piel en nuestro país de forma significativa. Calculamos que al año se diagnostican cerca de 16 mil nuevos casos, por lo que es de suma importancia que la población se informe sobre los tipos de cáncer que existen y permanezca alerta ante cualquier cambio o brote en su piel”, cita la especialista.

De acuerdo con la Asociación Americana de Cáncer existen tres principales tipos de cáncer de la piel: de células basales (carcinoma basocelular); de células escamosas (carcinomas de células escamosas) y melanoma. Éste último, a pesar de ser el menos frecuente, es el más agresivo, peligroso y mortal. Explica la dra. Armas:

“El carcinoma basocelular y de células escamosas son los tipos de cáncer de piel más comunes, ambos se detectan principalmente en las partes del cuerpo expuestas al sol, como la cabeza y el cuello y se relacionan fuertemente con la exposición solar que haya tenido una persona, durante toda su vida”.

Agrega que no es tan común como los otros dos antes mencionados, pero es mucho más grave y puede presentarse en cualquier parte del cuerpo, el sitio más común en los hombres es el pecho y espalda, mientras que, en las mujeres se presenta con más frecuencia en las piernas. El cuello y el rostro son otros sitios comunes donde se origina el melanoma. Actualmente, este tipo de cáncer ocupa el tercer lugar en México y, según estadísticas del Instituto Nacional de Cancerología, ha aumentado hasta 500 por ciento en los últimos años.

En cuanto a los síntomas, la dra. Armas explicó que la característica principal del melanoma es una mancha, lunar, masa o tumor sobre la piel, que puede o no tener pigmento y que generalmente ha tenido cambios en su estructura, incluso puede sangrar o ulcerarse. Los signos de alarma son: bordes irregulares y elevados, color no uniforme, diámetro mayor a 6 milímetros, cambios de tamaño, forma, tonalidad, dolor y hemorragia.

Alertó que el melanoma afecta a personas de todas las edades, sin embargo, es más común en mujeres adultas jóvenes de entre los 23 y 30 años de edad.

Además, existen algunos factores de riesgo para el desarrollo de melanoma como genética, fototipo (color de piel), exposición solar, número de lunares en el cuerpo o el haber utilizado camas de bronceado.

Sobre el diagnóstico, Armas comenta que en el caso del melanoma es particularmente difícil ya que puede confundirse con otras afecciones en la piel como verrugas, manchas o lunares, por ello enfatizó en la importancia de realizar una autoexploración periódica.

“Para la autoexploración, podemos hacer uso de la regla del ABCDE: A de asimetría, es decir, observar si los lunares no son redondos y tienen ángulos asimétricos; B de borde, mientras más irregular sea el borde del lunar más hay que examinarlo; C de color, si tiene más de dos colores puede ser peligroso; D de diámetro, el tamaño no debe ser superior a los 6 milímetros y, por último, la E de evolución, donde se detectan todos los cambios que pueda tener”, explica la especialista.

Para finalizar, la especialista en Dermatología con alta especialidad en dermato-oncología y cirugía dermatológica hizo hincapié en la importancia de proteger la piel de los rayos ultravioleta e invitó a la población a que acuda con un dermatólogo en caso de sospecha. Informa que la clave está en el diagnóstico oportuno, el melanoma, al igual que los otros tipos de cáncer, si se diagnostica a tiempo, en la mayoría de los casos, puede tratarse con éxito.

Y agrega que es importante mantener una fotoprotección constante por medio de bloqueadores o pantallas solares con un factor de protección solar (FPS) mínimo de 50 y reaplicarlo al menos cuatro veces al día, aun cuando esté nublado o no salgamos de casa, debido a que la mayoría de las personas utiliza la computadora misma que emite rayos UV y perjudican la piel, concluye.