Entorno actual de las empresas familiares

Las empresas familiares son organizaciones con características y dinámicas distintas a las de las grandes empresas o independientes. Como es sabido, constituyen parte importante entre las empresas pequeñas y medianas, las cuales son el motor muy importante para el país, y su desarrollo económico.

    Entorno actual de las empresas familiares

Recientemente se dio a conocer el estudio realizado por el Centro de Investigación para Familias de Empresarios (CIFEM) del IPADE Business School y el BBVA, para la continuidad y armonía de este tipo de organizaciones, denominado: “Nivel de progreso de las Empresas Familiares para lograr su continuidad y armonía”, basado en la información proporcionada por miembros de 256 empresas familiares registradas en los programas de capacitación y actualización del IPADE.

Los principales hallazgos del documento fueron presentados por Mauricio Pallares, director de Marketing de BBVA México, Ricardo Aparicio, director del Centro de Investigación para Familias de Empresarios, CIFEM-BBVA del IPADE Business School y Alfonso Bolio Arciniega, profesor decano de las áreas de Factor Humano y Empresa-Familia del IPADE, dentro de las instalaciones del Instituto.

Durante su participación, Aparicio consideró necesario que las empresas familiares puedan aprender a transitar de manera exitosa por los cambios generacionales y aumentar las posibilidades de afianzar su continuidad en el tiempo.

Al respecto, Pallares comentó que la institución financiera tiene el firme compromiso de impulsar al segmento de Pymes y dentro de estas a las empresas familiares al considerar que son un eje importante para el crecimiento económico. "Para nosotros -agregó- otorgar herramientas a las empresas familiares con orientación, guías e información clave a través del IPADE nos ayuda a ser cercanos con el sector, entender sus necesidades y generar acciones conjuntas para que estas empresas perduren a través de las generaciones".

Por su parte Bolio expuso que el cambio generacional, y los consiguientes relevos en las posiciones de liderazgo, están entre los mayores desafíos para las empresas familiares. Planear y ejecutar a tiempo la sucesión es una tarea que no les conviene aplazar. La institucionalización de los órganos de gobierno y la profesionalización de la empresa son elementos fundamentales en esta etapa, dice.

Los procesos de sucesión entre generaciones aún son el mayor reto que enfrentan las organizaciones familiares, sobre todo en el traspaso de la primera a la segunda generación, aunque también de la segunda a la tercera. Lo que sucede a menudo es que las fórmulas aplicadas que funcionaron bien en el primer relevo generacional no siempre funcionan en el siguiente.

Eliminar malas prácticas para lograr la continuidad

No obstante, que la mayoría de las familias empresarias buscan mejorar y revertir la situación y lograr más, el estudio indica que 24% de las empresas participantes presentan un nivel adecuado de progreso, mientras que 32% tienen temas pendientes por resolver para lograr su continuidad y armonía a mediano plazo, y el 44% de las empresas encuestadas están en riesgo de no subsistir debido a la acumulación de malas prácticas que terminarán por viciar la dinámica familiar y propiciar la desintegración del negocio, si antes no se corrigen.

Respecto a la perspectiva positiva sobre su futuro como empresas familiares, 30% se coloca en un rango óptimo que coincide con el porcentaje de empresas que típicamente se espera garanticen su continuidad. En contraste, 70% de las familias está a tiempo de revertir una tendencia que se avizora en su contra.

El estudio muestra que este ámbito ofrece una mayor ventana de oportunidad, debido al grado de incertidumbre que se crea alrededor del momento del cambio de estafeta. De las familias que respondieron, 40% está en riesgo de complicar su supervivencia empresarial por no determinar los tiempos del proceso ni dar certezas a todos los involucrados.

Sobre el manejo de conflictos, apenas una quinta parte de las familias (20%) aborda los problemas de manera oportuna, mientras que 23% pospone esta tarea y corre el riesgo de entrar en una espiral destructiva, y 57% se halla en una situación que tiende a ser peligrosa, porque pueden pensar que hacen lo “suficiente” sin que sea cierto.

Fortalecer la cultura y valores de la empresa familiar

Por otro lado, el estudio muestra un avance positivo en el tema cultural, ya que 49% de las familias empresarias se empeña en fortalecer su cultura y valores, mientras que solo 6% tiene dificultades para hacerlo. El resto (45%) debe redoblar esfuerzos.

Es muy positivo ver 49% de las familias empresarias trabajando por fortalecer su cultura, contra solo 6% que tiene problemas en términos de sus valores. El 45% de las familias debe redoblar esfuerzos. La confianza y el respeto son valores que están o no están. No hay tal cosa como una “confianza a medias”.

El proceso de sucesión

También destaca el estudio, la existencia de 45% de líderes mayores de 60 años, muestra de que, sin duda, el retiro no depende de llegar a una edad mayor y simplemente “irse”. No obstante, es un tema fundamental que debe gestionarse con antelación para asegurar la continuidad de la empresa.

Los procesos de sucesión entre generaciones aún son el mayor reto que enfrentan las organizaciones familiares, sobre todo en el traspaso de la primera a la segunda generación, aunque también de la segunda a la tercera. Lo que sucede a menudo –según el estudio-,  es que las fórmulas aplicadas que funcionaron bien en el primer relevo generacional no siempre funcionan en el siguiente.

En la muestra para el estudio, integrada a 256 empresas familiares, 88% de los participantes son hombres y 12% son mujeres. Un 32% pertenece a la segunda generación; 29% es el fundador o fundadora; 19% pertenece a la primera generación; 13% a la tercera; 5% no es miembro de la familia y solo 2% es de la cuarta generación o posteriores.

En cuanto al perfil de los líderes de las empresas familiares, 58% de los participantes pertenece a la primera generación; 31% a la segunda y 11% a la tercera. Llama la atención el porcentaje tan bajo de mujeres (9%) en cargos de autoridad, un área importante de oportunidad en este tipo de organizaciones. El 91% es liderado por hombres.

Respecto a cómo están las empresas familiares mexicanas en relación con los estándares mundiales, hay más empresas en una segunda generación en comparación con las estadísticas mundiales. El 31% de las empresas están en la segunda generación contra un 22% esperado a partir de la estadística mundial.

El contexto económico

El estudio del CIFEM – BBVA, revela que pese al contexto económico las empresas familiares participantes reportan progreso y crecimiento en su patrimonio en los últimos tres años, 77% indica que han mejorado en sus ventas, 11% dice que han empeorado y 10% que se mantiene igual.

Respecto a la perspectiva positiva sobre su futuro como empresas familiares, 30% se coloca en un rango óptimo que coincide con el porcentaje de empresas que típicamente se espera garanticen su continuidad. En contraste, 70% de las familias está a tiempo de revertir una tendencia que se avizora en su contra.

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