En plena fase 3 de COVID-19 crean semáforo al Plan de Reapertura Económica de México
Al 12 de mayo del 2020, a nivel mundial se han reportado casi 4.1 millones de casos confirmados; 82 591 casos nuevos del SARSCoV-2, y alrededor de 4 261 nuevas defunciones, con una tasa de letalidad global del 6.9%, según la Organización Mundial de la Salud( OMS).
Varios países a casi tres meses de haber iniciado la pandemia, empiezan a anunciar su reincorporación a la "Vida Normal". Alemania, país cuya gestión de la crisis por COVID-19 está siendo bien valorada por los alemanes, empezó un lento proceso de desconfinamiento elaborado por Angela Merkel junto con los dirigentes de los 16 estados federativos, los cuales decidieron de acuerdo a su número de personas contagiadas en su estado y su vocación de actividad productiva, cómo podrían "abrir sus ventanas" a partir del 20 de abril, pero también porque su número de contagios iba a la baja.
EUA, anunció el inicio de su reactivación económica, a partir de abril, pese a la controversia que hay en su gabinete, por el número de casos y muertes que siguen ocurriendo, aunque Trump y su equipo político aseguró lograr achatar la curva de contagios en la primera quincena de abril.
España por su parte, también inició su reactivación económica mediados del mes de abril, al haber controlado su serie de contagios. Italia calculó reactivar su economía el 4 de mayo.
Francia, lo hizo a partir del 11 de mayo, con un levantamiento parcial de la cuarentena social, e iniciaron algunas actividades económicas con medidas de sana distancia para la población, que incluyó incentivar el uso de bicicletas para los traslados largos, actividades públicas no tumultosas al aire libre, pero gracias también a que lograron desacelerar la propagación del nuevo virus.
En Canadá, su primer ministro Justin Trudeau anunció a principios de mayo, que su desconfinamiento social aún tardaría varias semanas (junio tal vez) para que su país pudiera reabrir su economía.
En América Latina tenemos otra historia. Considerada por la OMS como la región con mayor número de contagios, la presión de sus economías, obliga a sus países a enfrentar paralelamente el alto número de contagios y la salida a la recesión económica.
¿Salvar vidas o evitar una profunda crisis económica?
En México, la Secretaría de Salud reportó al 12 de mayo, 38 324 casos confirmados y 3 926 defunciones por COVID-19, siendo CDMX, Edomex y Baja California Norte, los estados con mayor número de contagios.
El pasado 21 de abril iniciamos la fase 3 en el país, y alcanzamos el pico máximo de trasmisión de COVID-19 el viernes 8 de mayo, grado en el que nos mantendríamos -de acuerdo al cálculo matématico pronosticado con la asesoría de la UNAM y el CONACYT- dos semanas más, hasta el 25 de mayo, cuando descendería la disminución de la serie de contagios.
El miércoles 13 de mayo, la Secretaría de Economía anuncia su plan para la reapertura de las actividades económicas, sociales y educativas a realizarse a partir del 18 de mayo, sin tener la certeza de que disminuirá el proceso de proliferación de la pandemia.
Pese a que aún estamos en el pico más alto del contagio, y considerando las reacciones negativas que se han observado en varios municipios del país, de desconocer las medidas de seguridad propuestas por las autoridades de salud para frenar el contagio del nuevo virus, como el cierre algunas carreteras para impedir la entrada de la Guardia Nacional a realizar medidas de sanitización en pueblos como Ixtlahuaca, San Felipe del Progreso, Santiago Acutzilapan en Edomex, y levantamientos contra las autoridades de salud en municipios de Chiapas, Guerrero y Morelos, entre muchos otros casos, difícilmente se podrá lograr el descenso de los contagios.
Sin embargo, en la balanza en donde en un lado se encuentra el peligro de caer en una gran recesión económica, y en la otra, frenar el número de los contagios del coronavirus, la preocupación por la economía ganó el peso.
Es decir, la presión del Consejo Coordinador Empresarial y de la COPARMEX se hizo escuchar, y paralelamente a la decisión del gobierno federal de no caer en confrontación con el poder económico, fueron los factores que aceleraron el plan de regreso a la "Vida Normal" y el anuncio del fin del confinamiento social a partir del 18 de mayo.
Pese a lo prematuro de la medida, en 269 municipios denominados "de la Esperanza”, pertenecientes a 15 estados, en los que no tienen contagios ni vecindad con los que sí tienen casos de Covid-19, regresarán a "la vida casi normal".
El gobierno federal junto con el Consejo de Salubridad General , establecieron un "Semáforo" para el regreso económico, iluminando al país en tres colores.
El verde colorea las zonas que indican una baja transmisión; amarillo, media; naranja, alta; y rojo, máxima; en este último caso solo se permitirán las actividades esenciales.
La industria automotriz, minería y construcción son consideradas actividades esenciales, por lo cual serán las primeras en activar la economía mexicana, según lo acordado por el Consejo de Salubridad General.
El mandatario del país, Andrés Manuel López Obrador señala que la segunda etapa, iniciará del 18 al 31 de mayo, fase en la cual todas las secretarías estatales analizarán las actividades económicas que se abrirán y la manera en que lo harán.
Para la tercera etapa que arrancará el 1 de junio, se ha marcado un sistema de semáforo por regiones, y se informará posteriormente qué actividades económicas comprenderá así como sus medidas.
Se precisa que el semáforo es cambiante y que se estará dando a conocer en las conferencias del gobierno federal, siendo la Secretaría de Salud la que anuncie semanalmente qué entidad federativa está observando cuál de los tres colores.
Respecto a las actividades educativas, el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, anticipa que de no encontrarse el semáforo en color verde, no habrá en esos municipios, el regreso a clases.
En medio de estas medidas anunciadas, grupos de intelectuales y activistas sociales manifiestan su inconformidad y presentaron tanto al gobierno de la CDMX como al federal, sugerencias de planes y medidas que podrían seguirse para evitar brotes de contagios como la aplicación de más tests, evitar la organización de conciertos y otras actividades masivas, entre otras ¿México podrá enfrentar al mismo tiempo su recesión y el combate del contagio?
