Shelby GT 500, la propuesta de 760 HP de FORD
El diseño del Shelby GT 500 está inspirado en aviones de combate, con ventilas en el cobre para extraer el aire caliente del motor y dar soporte al sistema de enfriamiento; también tiene calipers más grandes de la marca Brembo con seis pistones. Un portento de frenado para un motor poderoso.
Para mantenerlo pegado al asfalto, Ford integró en el Shelby la amortiguación controlada en casi mil veces por segundo con el sistema MagneRide. Un transmisión de siete relaciones de doble embrague TREMEC súper rápida y eficiente hace que esta leyenda se perfile como uno de los autos deportivos más capaces y confiables incluso en altas velocidades dentro de la pista.
El relato de esta prueba de manejo, no se limita a una alarma sonando a las 5:30 am con todas las luces de la ciudad iluminando las calles. Comienza cuando, después de 45 minutos de carretera, llegamos a Centro Dinámico Pegaso, la pista de legendaria que ha visto debutar en México hace más de 20 años muchos autos poderosos.
Llegó el turno de Ford, con su imponente Shelby GT500, presentado en la última edición del NAIAS, el Autoshow de Detroit en 2019 y que fuera saboteado por el COVID-19 este verano de 2020. El último súper deportivo de Ford utiliza la plataforma del excelso Mustang. El modelo que de forma ininterrumpida ha marcado récords de producción a lo largo de sus más de 55 años de vida.
También es la respuesta a los poderosos y endiablados Dodge Challenger Hellcat Widebody y SRT, que entre otras cosas rebasaron por primera vez la marca de los 700 caballos de potencia en un auto para usar en la calle. De manera que Shelby GT500, continua un legado pero da la batalla. No es el más potente, ya que la versión Redeye de Dodge roza los casi 800 caballos de potencia. Sin embargo, Ford conoce bien sus fortalezas y ha creado un portento de desempeño; arranca, se agarra y suena como debe sonar un auto deportivo con motor de gasolina.
Es una rareza, habrá solamente 150 unidades para México, pero no podríamos esperar más, cuando su valor es de 2 millones 300 mil pesos, con once colores a escoger y detalles que solamente tiene un Shelby GT 500. El auto que Ford usó para conmemorar los 50 años de Mustang en 2014.
La facilidad de manejo del Shelby GT 500, quizá con algunas horas de práctica previas, yo llevo 14 años en la industria y he tomado algunos cursos, es la entrada al paraíso. Despega puntal, no retrasa nada el arranque cuando hundes el pie en el acelerador. La dirección es firme, te hace trabajar y tomar el volante para no derivar. Las curvas lo retan, sientes de inmediato la necesidad de tomarlas a buena velocidad. Pero los frenos aparecen con gran temperamento, si los pisas bien, el auto baja la guardia con un “down kick” que es una aceleración que estabiliza las revoluciones del motor y lo prepara para arrancar con buena carga de potencia, es decir, un auto de competencias, compite siempre, está listo para salir sin reservas y ganar.
Si tomas el mando de un Shelby GT 500 2020, sube de inmediato el pulso, los instrumentos digitales detrás del volante e incluso la pantalla del tablero son la forma de medición de tu comportamiento en la pista. Entre las salidas de aire están los indicadores de presión y temperatura del aceite que para vueltas y circuitos del auto deportivo resultan cruciales después de horas en la pista. Nosotros probamos el Shelby sólo 20 minutos. No fue suficiente, pero les puedo decir que aprovechamos cada segundo en él. Los asientos Recaro de cubo suben de inmediato la postura, te sujetan, evitan que deslices el cuerpo y pierdas enfoque en reubicarte en el respaldo, solo tienes que acelerar, tocar el freno y apuntar la punta en cada curva.
El súper poder de Shelby GT 500 radica en descubrir que entre los cuatro modos de manejo, puedes controlar manualmente el vehículo, es como si de pronto pudieras perder el trasero del auto y retomar con firmeza el trazo de la pista cuando aceleras; y aprovechar el “setting” de cada uno: Manual, Pista, Silencioso y Sport . En otras circunstancias el sistema de tracción y estabilidad regresa el auto a su ruta original. Las ruedas, todas, están conectadas al sistema de estabilidad y es difícil perderlo cuando el piloto no sea tan experimentado.
Los asientos son Recaro, hacen juego con el interior completo del Shelby GT 500, alcantara, piel en dos tonos y materiales que integran muy bien el esquema deportivo del habitáculo. Con emblemas de la cobra en los respaldos, el volante, en la parrilla y la cajuela, la Cobra enciende la pasión por la velocidad y el manejo extremo.
Pisar de nuevo la pista con Shelby GT 500, fue un regalo que ratifica que los autos, en todas las categorías, son simplemente una de las mejores industrias que ponen al mundo en movimiento. Para los amantes de este importante auto, podrán elegir entre once colores disponibles; Naranja Tornado, Rojo Cereza, Azul Eléctrico, Verde Eléctrico, Azul Ford Performance, Negro Ocaso, Gris Imán, Plata, Azul Cobalto, Rojos Racing y Blanco Oxford con franjas superiores, laterales, ambas franjas o sin ellas. Solo 150 afortunados podrán tener un Shelby GT 500 en el 2020.
