¿Cómo hacer que tu empresa deje una huella positiva en el mundo?
Por Martha Elizalde Durán, académica de la Facultad de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac México
El marketing social tiene como principal objetivo contribuir a solucionar o mitigar problemas sociales de todo tipo. Esto a través de mensajes de sensibilización, información, denuncia, obtener donaciones o crear conciencia para atender ciertos problemas que afectan a la sociedad en general.
Pueden ser problemas relacionados a la salud pública, trabajo, educación, vivienda, transportes, medio ambiente, participación ciudadana, derechos humanos, etc., o sea, cualquier acción para el beneficio de la sociedad como un todo.
Una campaña de marketing social puede ser impulsada desde organizaciones sociales, gubernamentales o privadas. Estas campañas tienen el objetivo de involucrar a las personas con una causa y funcionan, precisamente, por no tener ningún interés comercial, de esta forma el público se sensibiliza, relaciona y compromete con el mensaje.
El marketing ha ido evolucionando poco a poco hasta llegar a lo que es hoy y si el marketing cambia es porque la sociedad está cambiando. A continuación podemos revisar las diferentes etapas del marketing:
Marketing 1.0
En sus inicios el centro del marketing era el producto, el objetivo era la venta y el lucro y todas las campañas giraban en torno a eso.
Marketing 2.0
El foco no es más el producto, sino el consumidor. El objetivo ya no es únicamente vender, las marcas quieren resolver las necesidades de los clientes y darles satisfacción para, de esta forma, retenerlos.
Marketing 3.0
El centro ya no es ni el producto ni el consumidor, ahora el objetivo es un bien mucho mayor. Además de una venta que satisface al consumidor y trae lucro a la empresa, existe un propósito mayor: un mundo mejor.
Y es precisamente aquí que surge el marketing social. Es la evolución del marketing enfocándose en el bien común. Claro está que la preocupación con el producto y el consumidor existen y el fin comercial seguirá existiendo, pero ya no es el centro de todo.
El marketing social busca un cambio positivo y una campaña es una herramienta impulsora de este cambio que los consumidores quieren cada vez más. En un mercado donde abunda la competencia, los consumidores pueden escoger entre varias opciones y nada mejor que elegir aquella que le proporciona más valores y genera una huella positiva.
Vivimos en una época donde la gran mayoría de marcas se preocupa por el producto que vende, busca satisfacer las necesidades de sus clientes y se esmera por darle la mejor atención. Pero es necesario algo más para conquistar al consumidor y es aquí donde entra el marketing social.
El marketing social puede traer enormes beneficios, no solo para la marca y el consumidor, sino también para toda la sociedad.
Por ahora la responsabilidad social es un diferencial, en pocos años será un requisito para mantenerse en el mercado. Por lo tanto, si quieres que tu marca sea unas de las beneficiadas con este diferencial, decídete a invertir en el marketing social.
Contacto: martha.elizalde@anahuac.mx
