5Gaming

Por Chafic Nassif, CEO para LATAM Norte y el Caribe en Ericsson

 

La conversación alrededor del impacto potencial que 5G tendrá en nuestras vidas en el futuro cercano a menudo se enfoca en factores como la velocidad de descarga o los tiempos de respuesta. Estas características, junto con la capacidad de brindar un óptimo nivel de servicio, hacen de 5G uno de los estándares ideales para el desarrollo de casos de uso en el sector empresarial. Estas mismas propiedades también nos ayudarán a desarrollar casos de uso para el consumidor, como lo es el caso del entretenimiento. Uno de estos casos, del que soy un entusiasta son los videojuegos en dispositivos móviles.

 

Los videojuegos móviles actuales parecen establecerse como la referencia para el máximo rendimiento en áreas como el procesamiento de imágenes, que requiere reproducir los elementos con la mejor calidad visual de forma fluida y estable. Existen juegos tan exigentes que sólo pueden jugarse correctamente en dispositivos de gama alta, incluso existen smartphones diseñados específicamente con el propósito de ofrecer la mejor experiencia de juego.

 

Las demandas técnicas requeridas por los videojuegos de hoy no solo amplían los límites de la potencia de procesamiento de los dispositivos, sino que se extienden a los requisitos de conectividad, que si no se abordan podrían convertirse en cuellos de botella.

 

Los juegos en línea son algunos de los más populares en la actualidad y este tipo de juegos dependen de una conexión confiable. Un segundo de pérdida de conectividad puede ser la diferencia entre la "vida" o la "muerte" -"ganar" o "perder"- en el mundo digital.

 

Con el despliegue de redes 5G a nivel mundial, los proveedores de servicios pueden esperar una importante oportunidad comercial. Este año, se estima que el mercado de los juegos móviles tendrá un valor de más de $ 121 mil millones. Más aún, la industria mundial de los videojuegos está creciendo y podría generar 200 mil millones de dólares para 2023, una cifra superior a la que genera la industria del cine, el streaming de música, la venta de discos y las cinco ligas deportivas más importantes del mundo juntas.

 

Con este tipo de impulso y potencial de crecimiento, está claro que el mercado de los videojuegos móviles es más que prometedor, y todo parece indicar que seguirá creciendo. Las proyecciones muestran que para 2025, el segmento correspondiente a los juegos móviles en específico alcanzará los 138 mil millones de dólares. Como consecuencia del crecimiento de la industria de los videojuegos, la transmisión de torneos profesionales -conocidos como eSports- ha ganado terreno entre los espectadores. Incluso se estima que para el 2024 llegarán a una audiencia de más de 577 millones de personas en todo el mundo, mientras que en el 2025 el valor de este mercado rondaría los 3 mil millones de dólares.

 

Pero las exigencias técnicas que requieren los videojuegos actuales no sólo suceden en el hardware de cada dispositivo, sino que la conectividad también se enfrenta a retos importantes.

 

La evolución de los videojuegos, han establecido a los juegos en línea como una de las modalidades preferidas de los jugadores, quieres dependen de una conexión confiable para no perderse un detalle y mantenerse en la competencia, puesto que tan sólo un segundo de pérdida en el servicio significa la vida o la muerte en el mundo digital.

 

Con el despliegue de las redes 5G en el mundo, los operadores se encuentran ante una oportunidad de negocio muy importante. Se estima que el mercado de juegos para móviles este año supere un valor de 121 mil millones de dólares^[1]. Asimismo, la industria de videojuegos global generaría ganancias por más de 200 mil millones de dólares para 2023, cifra superior a la que genera la taquilla cinematográfica, el streaming de música, la venta de álbumes discográficos y las cinco ligas deportivas más importantes del mundo combinadas.

 

Ante este panorama, podemos decir con confianza que el mercado de videojuegos móviles es más que prometedor y todo parece indicar que continuará en crecimiento. Proyecciones muestran que para 2025, el segmento correspondiente a juegos móviles alcanzará 138 mil millones de dólares.

 

Como consecuencia del crecimiento de la industria de los videojuegos, la transmisión de torneos profesionales –conocidos como eSports– ha ganado terreno entre la preferencia de los espectadores. Incluso se estima que para 2024 alcanzarán a una audiencia de más de 577 millones de personas alrededor del mundo, mientras que en 2025 el valor de este mercado rondaría los 3 mil millones de dólares.

 

Pero ¿cómo se puede capitalizar este nuevo mercado? Los operadores que han invertido en la construcción y despliegue de infraestructura 5G cuentan con una oportunidad de negocio con los organizadores de torneos de videojuegos móviles. Debido a sus características mejoradas de velocidad de descarga y latencia reducida, la nueva generación de redes inalámbricas se perfila como la opción ideal para este tipo de eventos.

 

En colaboración con proveedores de procesamiento de borde en la nube (edge cloud computing) y las funciones de segmentación de red (network slicing) permitiría a los organizadores de torneos crear experiencias interactivas, sin retrasos, con buena respuesta, justo lo que los jugadores necesitan.

 

 

 

Los operadores no deberían rezagarse al adoptar e implementar soluciones como network slicing, o edge cloud computing, sobre todo si consideramos que, de acuerdo con los hallazgos del Ericsson Mobility Report de 2020, 52% de los gamers juegan con mayor frecuencia en su smartphone o dispositivos móviles, y estimaciones muestran cómo 5G generará 12.5 mil millones de dólares en ganancias para los operadores en 2025 – 6.4 mil millones corresponderían a juegos móviles en la nube y 6.1 mil millones a juegos en realidad mixta–.

 

El potencial de negocio existe, el crecimiento del mercado de juegos móviles es innegable, ya está disponible la tecnología para preparar las redes de nueva generación para aprovechar las condiciones y capitalizar las oportunidades en el futuro cercano. El control está en las manos de los operadores de telecomunicaciones y el juego está en desarrollo, ¿presionarán el botón de “start” o será un “game over”?