Bélgica: 3 recorridos imperdibles para conocer la cultura local
Pese a no ser tan vasto como el continente americano, Europa está conformada por una multitud de culturas que guardan la huella de siglos de historia. Por eso, si planificamos una visita al viejo continente, es fundamental elegir algunos destinos para conocerlos a fondo.
Un país que todos deberíamos conocer es Bélgica, un atractivo imperdible pese a no ser tan extenso. La nación es conocida por su arquitectura medieval y por haber sido territorio de hitos históricos, como la Batalla de Waterloo, además de sus exquisitos chocolates y cerveza.
No es casual que allí se encuentre la sede central de la Unión Europea, ya que guarda un crisol de culturas en su territorio. A continuación, repasamos tres destinos para aprovechar una visita a Bélgica.
Una razón para averiguar cuáles son los requisitos para entrar a Bélgica es conocer esta ciudad que se erige como sede de la Unión Europea. Con una arquitectura sin igual, la extensión del casco central invita a recorrer a pie los distintos sectores de la ciudad y tomar fotos sin parar.
Allí podemos disfrutar de la gastronomía típica belga o algunas fusiones en los restaurantes del atractivo barrio africano. Incluso, si vamos en un viaje familiar y buscamos diversidad, en la ciudad podemos hacer la ruta del cómic, algo que niños y adultos disfrutan.
También es práctico instalarnos en la capital para, desde allí, recorrer otros destinos a los que es muy fácil llegar en tren. A pocos kilómetros, existen atractivos turísticos y ciudades únicas como las que recorremos a continuación.
Fundado en 1146, este monasterio está ubicado en la región Valona y sus ruinas dibujan una vista increíble en medio de un paisaje natural que lo invade. Aunque solamente estar cerca es un atractivo, podemos recorrer la abadía con audioguía en español y conocer a fondo su historia.
Si queremos disfrutar el máximo esplendor del sitio, conviene visitarlo durante el verano, para regalarnos el verdor de los floridos jardines. Bóvedas, rosetones, la iglesia y hasta una cárcel forman un conjunto de gran magnitud que se erige como una obra de arte colosal.
Por las dimensiones, arquitectura y recorridos, es aconsejable apartar una jornada entera para recorrer el monasterio. En tren, lleva apenas una hora y media llegar desde Bruselas, que está a 30 km.
Ubicada a 100 km de Bruselas, esta ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por el valor histórico y cultural de sus piezas arquitectónicas. Brujas es una de las localidades más visitadas de Bélgica y ofrece múltiples panoramas.
El colorido, los materiales y la peculiaridad de sus calles invita a recorrerlas a pie hasta el cansancio. Allí, podemos saborearnos en los mercados de pescado o chocolaterías, pero también recorrer museos y palacios medievales.
Algunos recorridos imperdibles son el campanario Belfort y los canales acuáticos. Además, en la Plaza Mayor podemos disfrutar de una excelente vista y, al mismo tiempo, elegir entre numerosas alternativas gastronómicas.
