Implementan tecnologías que mejoran la atención de la diabetes en Comunidades Marginadas
Actualmente, en México hay más de 8 millones de personas que viven con diabetes. De continuar con esta tendencia, para 2045 podrían ser más de 21 millones de mexicanos con este padecimiento.
El principal reto – actual y futuro – que obliga la diabetes es lograr que en todo el país se brinde un abordaje integral y homologado de esta enfermedad. Ya que actualmente la atención en las zonas urbanas es muy diferente a la que se brinda en las comunidades remotas.
La falta de acceso a servicios integrales y de calidad en salud (infraestructura, personal de salud e insumos), las desigualdades y carencia de oportunidades de desarrollo económico y social en las comunidades remotas-rurales, así como la falta de acciones preventivas, de diagnóstico oportuno, de tratamiento integral, de seguimiento y control de la enfermedad, se complica gravemente la atención adecuada de la diabetes en México.
Ante estas diferencias en la atención urbano-rural de la diabetes, se planteó la necesidad de desarrollar o encontrar diferentes soluciones capaces de facilitar el acceso a los servicios de salud a quienes viven con diabetes en dichas zonas.
Por ello, destaca que en marzo de 2022 se implementó el proyecto comunitario Salud Móvil 2.0 en Pajapan, Veracruz, una comunidad de aproximadamente 18 000 habitantes, entre quienes se realizó un censo comunitario para detectar personas con factores de riesgo para diabetes y para conocer el estatus de sus niveles de glucosa en sangre (ayuno).
El objetivo fue detectar y controlar a los pacientes con niveles de glucosa alterada mediante el uso del celular.
Con fondos de la Fundación Moisés Itzkowich y Banco Interamericano de Desarrollo, así como el apoyo de otras organizaciones, la Fundación Mexicana para la Salud, FUNSALUD, dio continuidad al proyecto Salud Móvil, un estudio de investigación científica que busca demostrar las ventajas del uso de la tecnología celular en diabetes.
Este proyecto busca replicarse en poblaciones vulnerables de bajos recursos de otros estados del país donde se presente alto riesgo de diabetes.
Salud Móvil 2.0 evaluó la efectividad que ha tenido el uso de una herramienta de tecnología móvil en la reducción de los niveles de glucosa elevados entre los habitantes mayores de 15 años de dicha localidad veracruzana, caracterizada por su alto nivel de marginación.
Esta tecnología celular funciona en tres niveles o pasos: Primero, los pacientes reciben mensajes educativos semanales relacionados con la diabetes, los cuales pueden ser bidireccionales, es decir, se hace una pregunta al paciente para que responda y se pueda verificar que la información fue recibida, leída y comprendida correctamente.
El segundo nivel o paso, consiste en la “charla” o interacción con un chatbot al que se le pueden hacer preguntas sobre dudas relevantes y frecuentes para las que se han desarrollado respuestas automatizadas; y como último paso o nivel, se brinda el acceso a un médico remoto para que el paciente pueda comunicarse con el médico y éste le regrese la llamada para que no implique costo al usuario, brindando asesoría médica directa y seguimiento mensual constante.
La diabetes es una enfermedad no transmisible, presente en todo México y que, de no controlarse, podría generar complicaciones como insuficiencia cardíaca y enfermedad renal crónica (ERC).
En México, entre el 20 y 44% de las personas con diabetes desarrollaron ERC, condición que, de no recibir seguimiento, podría culminar en desenlaces fatales. Y ésta es una de las muchas razones por las que el año pasado, la diabetes fue la 3ª causa de muerte, sólo detrás de las enfermedades cardiovasculares y COVID-194.
Con Salud Móvil 2.0 se observó que la correcta implementación de un proyecto con base en tecnologías de la información puede contribuir de una forma significativa a brindar soluciones a problemas como la falta de acceso o mejorar el apego y cumplimiento de metas, con lo que se puede mejorar la calidad de vida de la gente que vive con diabetes, en poblaciones alejadas de las principales ciudades del país.
Resulta de suma importancia buscar la escalabilidad de este proyecto, para llevarlo e implementarlo en diferentes escenarios de poblaciones muy diversas. Es por ello, que tanto la Fundación Moisés Itzkowich, el Banco Interamericano de Desarrollo junto con FUNSALUD
han apoyado el proyecto desde un inicio para poder, en un futuro, hacerlo replicable en otras poblaciones de Chihuahua, Yucatán y Quintana Roo, apoyados en convenios con universidades estatales.
Los resultados de la primera prueba piloto realizada a lo largo de este año en Veracruz marcarán el camino que se debe seguir en la implementación de la tecnología a favor de la salud. Estos resultados serán dados a conocer antes de que termine el año, logrando con ello reforzar la importancia de la prevención, detección y tratamientos correctos a toda la población, sin importar donde se encuentren los pacientes con diabetes y/o en riesgo de desarrollar la enfermedad.
