La importancia de automatizar procesos financieros como Pymes

Por Dan Pinchasi, CEO y cofundador de Kalto

Ser emprendedor y llevar adelante una Pyme, o startup en mi caso, es un desafío constante. Sé de primera mano lo difícil que puede ser equilibrar todas las responsabilidades y mantener unas finanzas saludables para el crecimiento del negocio. A lo largo de mi experiencia laboral, he aprendido que una de las claves para el éxito de estas pequeñas y medianas empresas, es la automatización de sus procesos financieros. Tanto, que de ahí salió la idea para Kalto, ayudar a las pequeñas y medianas empresas en México a alcanzar su máximo potencial financiero. 
Estamos en la era digital, y la pandemia ayudó a que la implementación de la tecnología en empresas de varios sectores se acelerara.  Sin embargo, aún sigue existiendo una gran área de oportunidad dentro de las Pymes para incorporarla.

Hablemos de los procesos financieros, que es un tema en el que no importa el giro de la Pyme, ya que todas los realizan. En México, de acuerdo con datos recientes, más del 70% aún utilizan métodos manuales para gestionar sus cuentas por cobrar y pagar. ¿Cuál es el problema? Esto puede resultar en retrasos en los pagos, pérdida de tiempo y una falta de control financiero. Automatizar estos procesos no solo permite a las Pymes operar con mayor eficiencia, sino que también impulsa un flujo de efectivo más constante y ayuda a reducir los riesgos financieros.

Un ejemplo claro de cómo la automatización puede beneficiar a las Pymes es en la gestión de cuentas por cobrar. Cuando los pagos de los clientes se retrasan, la liquidez de una empresa puede verse afectada, lo que a su vez puede impedir el crecimiento y la expansión. Con la automatización de recordatorios de pago y el seguimiento de saldos pendientes, las Pymes pueden reducir significativamente la morosidad y garantizar un flujo de efectivo más predecible. En México, esto es especialmente relevante, ya que las Pymes, en promedio, enfrentan un retraso de hasta 87 días en el pago de sus facturas.

Otro aspecto donde la automatización marca la diferencia es en la gestión de cuentas por pagar. Negociar plazos favorables con proveedores puede ser un reto para las Pymes, pero es vital para mantener un flujo de efectivo óptimo. La automatización de los pagos a proveedores puede ayudar a optimizar sus plazos de pago y evitar penalidades por retrasos. De hecho, en México, las Pymes enfrentan un promedio de 84 días de pago a proveedores. Otra ventaja en este aspecto es la dispersión de pagos masiva, el poder programar los pagos a proveedores y centralizar en una misma plataforma los pagos pendientes te da 100% visibilidad del flujo que tienes..

Además de mejorar la gestión de cuentas por cobrar y pagar, la automatización también es crucial para la planificación financiera. Realizar proyecciones y presupuestos precisos es esencial para anticipar las necesidades de efectivo y tomar decisiones estratégicas. Incluso para pedir un financiamiento, que sabemos es el problema de 4 de cada 10 Pymes en el país, el conocer en tiempo real los estados financieros con los que cuenta nuestra empresa facilita el acceso a servicios de financiamiento inteligente.

Si bien todo lo que menciono puede realizarse de manera manual, también lo podría ser cualquier otro proceso dentro de una empresa trasnacional. La diferencia es que entre más automatizado tengamos nuestros procesos, mayor rendimiento del tiempo de nuestros empleados tendremos y mayor oportunidad de utilizar sus habilidades para otros proyectos estratégicos. 

Esperemos que no tengamos un apagón mundial de los mercados como lo fue en 2020 y 2021, que alborotó las finanzas de chicos y grandes. Lo que sí continuará sucediendo es un cambio constante en los mercados financieros, nuevas leyes, nuevos gobiernos y un sinfín de situaciones que no podemos controlar, pero que sí podemos anticipar y estar preparados para cuando lleguen.

En conclusión, la automatización de procesos financieros es fundamental para el éxito y crecimiento de las Pymes en México. Tener una visión clara de lo que pasa dentro de tu empresa para saber cómo reaccionar afuera. Y si no tienes los recursos, delega. ¿Cómo? Administrando inteligentemente los recursos que sí tenemos y contratando a proveedores que te den lo que te hace falta para poder seguir creciendo.