Una pincelada sobre Agromarketing
Por Nicola Origgi, Académico de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana
El agromarketing, como su nombre sugiere, es la aplicación del marketing a empresas y organizaciones del negocio agro. Consiste en un conjunto de estrategias que una empresa del ámbito agropecuario emplea para alcanzar diversos objetivos, destacando entre ellos la generación de la demanda y la construcción de un posicionamiento en la mente de sus clientes.
Así como en el marketing de consumo, el imperativo estratégico del agromarketing es que cada marca construya una identidad de marca, genere una propuesta de valor relevante, original e impactante (ROI), construya una experiencia para sus clientes y de esta manera logre facilitar una propuesta de posicionamiento defendible y comunicable para su público objetivo.
Los profesionales del marketing agrícola son figuras profesionales altamente buscadas ya que deben tener un profundo conocimiento tanto del sector agrícola como de los principios fundamentales del marketing.
¿Porqué hablar de Agromarketing?
La respuesta es simple.
La agricultura constituye uno de los pilares fundamentales de la economía mundial, proporcionando seguridad alimentaria, empleos, etc. Desde las pequeñas explotaciones familiares hasta los grandes conglomerados agrícolas, este sector desempeña un papel crucial en nuestra sociedad.
Sin embargo, enfrenta desafíos significativos, como el cambio climático, que amenazan la seguridad alimentaria global. Por ende, es esencial garantizar que la agricultura sea sostenible y perdure para las generaciones futuras. Esto requiere, entre otros factores, una gestión responsable de los recursos naturales y la adopción de tecnologías avanzadas como la agricultura de precisión.
En este contexto, la comercialización agrícola se vuelve fundamental para el éxito. En el mercado altamente competitivo actual, es crucial que las empresas agrícolas desarrollen estrategias de marketing efectivas para competir.
¿Cómo hacerlo?
Por ejemplo, una excelente manera de promocionar la explotación y sus productos es establecer relaciones sólidas con los actores de la cadena de valor y expandir el alcance a través de herramientas digitales como las redes sociales. Con tácticas de marketing eficaces, las empresas agrícolas pueden destacar la calidad de sus productos, educar a su público sobre sus beneficios, atraer compradores y fidelizar clientes. El marketing puede ser un factor determinante para mejorar el rendimiento en el sector, por lo que todas las empresas agrícolas deben esforzarse por crear una imagen de marca atractiva y proporcionar una experiencia excepcional al cliente para ganar terreno en el mercado. Sin olvidar, que eso debe responder a una estrategia de marca bien clara y definida.
En cuanto a las estrategias de comercialización, existen múltiples opciones disponibles tanto en línea como fuera de línea. La comercialización en línea permite llegar a un público más amplio con menos esfuerzo, mientras que las actividades fuera de línea ofrecen la oportunidad de interactuar cara a cara con clientes potenciales. Es fundamental investigar y seleccionar las estrategias que mejor se adapten a las necesidades de cada empresa.
La planificación y la estrategia son aspectos clave del marketing agrícola. El éxito y la rentabilidad son alcanzables siempre y cuando se cuente con un plan sólido. Esto implica comprender el panorama del mercado, planificar diferentes escenarios e invertir en las herramientas adecuadas. Con una ejecución cuidadosa que incluya el seguimiento de las tendencias y la utilización de la tecnología para acceder a nuevas fuentes de datos, se puede asegurar que los esfuerzos de marketing agrícola sean efectivos y exitosos. Aunque el boca a boca y la prueba del producto siguen siendo poderosos, existen soluciones tecnológicas mucho más efectivas para este propósito.
En resumen, desde el paid media hasta el marketing de contenidos, las empresas agrícolas tienen a su disposición diversas estrategias para promocionar sus productos. Es crucial seleccionar las estrategias que se alineen con los objetivos planteados, siempre teniendo presente la identidad de marca y la experiencia de marca que se quiere generar. Y nunca olvidar el marco estratégico.
