El método Kanban se populariza entre las empresas españolas

Los mercados globales son cada vez más competitivos, así que resulta habitual encontrarnos ante la necesidad de reducir costos y maximizar los ingresos en nuestra empresa. En algunas compañías se opta por la reducción del personal o el cambio de proveedores para cuadrar mejor los números, pero llega un punto en que ya no podemos optimizar más el rendimiento de nuestra empresa con estas estrategias clásicas.

Aquí es donde se hace necesario optar por estrategias más inteligentes y versátiles, como la optimización de los flujos de trabajo. En lugar de reducir los recursos de nuestra compañía –mediante el cese de parte de la plantilla, por ejemplo–, podemos simplemente ajustarlos para mejorar nuestra producción sin necesidad de hacer cambios drásticos en nuestra empresa. El resultado puede ser un considerable aumento de nuestros beneficios sin apenas gastar nada.

Esta es la mentalidad que está llevando a muchas compañías a adoptar la metodología Kanban para la gestión de sus flujos de trabajo. Puede que este término nos recuerde a algún tipo de ideología ‘zen’, pero no se trata de nada de eso. El método Kanban fue desarrollado por Toyota hace varias décadas para reorganizar sus líneas de producción, lo que se tradujo en una mayor productividad y permitió a la empresa consolidarse en el mercado global.

Los tableros Kanban

Una de las principales claves del método Kanban son los tableros, que funcionan como lienzos en blanco donde podemos ir asignando las tareas que deben hacerse en cada instancia. A su vez podemos asignar los tableros a las distintas áreas de nuestra empresa, de modo que podamos identificar de forma visual lo que cada departamento debe hacer en cada instancia. Originalmente estos tableros eran de madera, pero ahora se trata de tableros digitales.

Las unidades de trabajo

Con un software de Kanban podemos comenzar a asignar entonces unidades de trabajo. Se expresan en forma de tarjetas indicando las tareas que deben realizarse, y, para una mejor organización, las tarjetas pueden identificarse con colores o símbolos específicos. Cada tarea se puede asignar en un tablero diferente, y, a medida que se van completando, van pasando de un tablero a otro para poder ver con claridad el estado de la producción.

Flexibilidad organizativa

Aquí es donde entra en juego la extraordinaria capacidad del método Kanban para optimizar los flujos de trabajo, demostrada con creces por la propia Toyota. Con un simple vistazo podremos identificar cuáles son los tableros que están más saturados, y cuáles están más bien vacíos. Esto nos permite redistribuir las tareas, aprovechando mejor las áreas de nuestra empresa que están siendo infrautilizadas, y desahogando las que están sobreexigidas.

Control de la producción

Al mismo tiempo, el método Kanban permite hacer un seguimiento de la producción que cada departamento y cada empleado llevan a cabo durante un tiempo determinado. Podremos detectar si hay empleados que no están produciendo lo suficiente, o si necesitamos contratar a más personal en un departamento en específico. Medir de forma precisa el rendimiento de una empresa es una de las principales claves para su éxito.

Límites de trabajo

El método Kanban también es muy beneficioso para los trabajadores y trabajadoras, porque permite el establecimiento de límites de trabajo para evitar la sobrecarga laboral. Estos límites fueron implementados originalmente por Toyota en sus fábricas, donde el trabajo era predominantemente físico. Pero también son muy útiles para los trabajos de oficina, donde el agotamiento mental puede afectar a la creatividad y la eficacia del personal.

Una historia de éxito

Los orígenes del método Kanban en las fábricas de Toyota son el mejor relato de su éxito, porque se trata de una empresa muy conocida por su capacidad para producir vehículos de calidad a un precio asequible. Esta fue la clave del crecimiento de la compañía, así que contar con un software de Kanban para optimizar los flujos de trabajo de nuestra empresa puede ayudarnos a mejorar nuestro rendimiento en los mercados de forma similar.