Más allá del streaming: los negocios de suscripción y sus nuevos horizontes en América Latina
Por Desmond Mullarkey, Head of Revenue & Growth, Stripe
La economía digital está alcanzando nuevos horizontes gracias a los modelos de suscripción. Si bien las grandes empresas de streaming llevaron a esta modalidad a una explosión global inicial, en los últimos años, las empresas de otros sectores han podido aumentar sus ganancias, e inclusive crear nuevas líneas de negocio, a partir de un principio que parecería sencillo: el pago de una cuota recurrente a cambio de un producto o servicio.
A finales de 2023, el negocio de suscripciones fue valorado en un billón de dólares, lo que representa casi un tercio del comercio electrónico internacional según un estudio de Stripe y PCMI. La transformación de la economía digital hoy abre mayor oportunidad para que las suscripciones se repliquen. En México, se proyecta que este mercado casi se duplicará para 2026.
Algunos ejemplos de nuevos sectores que ya apalancan este modelo de negocio son el de comercio minorista, valuado en más de $200 mil millones de dólares, y los videojuegos, con un estimado de alrededor de $3.6 mil millones de dólares, según el estudio. Plataformas como Playstation Plus y Xbox Game Pass lideran este crecimiento.
En el sector educativo, startups como Crehana o Platzi, ofrecen acceso ilimitado a cursos en línea centrados en el desarrollo de nuevas habilidades para el mercado laboral. Su enfoque ganó popularidad tanto entre empresas como entre estudiantes. Sucedieron fenómenos similares en la industria de salud y fitness -con empresas como Síclo-, e incluso el sector asegurador -con startups como Sofía.
Los beneficios de los modelos de suscripción son muchos: para los usuarios, ofrece la posibilidad de recibir un servicio personalizado en sus hogares, y para los negocios, implica una oportunidad única para conectar con sus clientes.
El auge de los modelos de suscripción gestionados a partir de plataformas digitales viene de la mano con la disponibilidad de tecnología de pagos avanzada. De ella depende en gran medida la posibilidad de hacer cobros recurrentes.
La complejidad consiste en adaptar el procesamiento de pagos a la cantidad de variables de los negocios de suscripción, como múltiples opciones de plan, entre ellas pruebas gratuitas, duraciones y precios de suscripciones múltiples, la capacidad de interrumpir y reiniciar una suscripción, así como distintos métodos de pago.
En México ya están disponibles tecnologías de pago que ofrecen flexibilidad y adaptabilidad a múltiples esquemas de precios para la implementación exitosa de suscripciones. La integración técnica y la automatización son dos características que los proveedores de servicios de pago deben ofrecer.
En el pasado, las empresas tendían a evitar este modelo de negocio debido a su complejidad. Esto ya no es así, gracias al avance que ha experimentado la tecnología de pagos y el sector del comercio electrónico en los últimos cinco años. En los próximos años, las suscripciones son y continuarán siendo un motor clave de crecimiento del PIB digital.
