Espacios de trabajo pet friendly: ¿Ayudan a combatir el estrés laboral?

Por: Lanie Ramírez*

 

Si me preguntan si los lugares de trabajo donde aceptan mascotas ayudan a combatir el sentimiento de estrés, la respuesta simple es sí, el problema es que yo estoy sumamente sesgada porque adoro convivir con perros y gatos; sin embargo, existe evidencia que confirma que su compañía contribuye al bienestar tanto físico como mental de las personas.


Espacios de trabajo pet friendly: ¿Realmente ayudan a combatir el estrés laboral?

Un experimento reciente realizado por especialistas en Psicología en Colombia, siguió a diversas personas durante tres meses a partir del momento en el que adoptaron a una mascota (gatos y perros). Al preguntarles cómo se sentían, la mayoría dijo sentir acompañamiento, mayor empatía, ternura, cariño y tranquilidad. 

 

Algunas personas agregan que la presencia de la mascota fomentó la integración de los miembros de la familia, además, reportaron ser más activos físicamente gracias a su mascota.

 

No por nada, en México 7 de cada 10 hogares tienen alguna mascota, según datos del INEGI. En total, el organismo calcula que existen 80 millones de mascotas y la mayoría (43.8 millones) son perros.

 

Desde luego, esta tendencia ha propiciado que muchos lugares se vuelvan pet friendly, incluyendo dónde trabajamos. Aunque en muchos espacios profesionales parece impensable la idea de compartirlos con mascotas, son cada vez más las compañías que han adoptado políticas que permiten que las y los empleados vayan a trabajar en compañía de sus “lomitos”. 

 

Claro, ser un espacio pet friendly conlleva retos, pero vale la pena evaluar los aspectos positivos, porque existe evidencia reciente de que la presencia de las mascotas en el trabajo, así como en los hogares, ayuda a aligerar sentimientos de estrés y en su lugar aumenta la sensación de seguridad, un sentimiento que, bien conducido puede propiciar la productividad en el entorno laboral y hasta reducir el ausentismo.

 

Un estudio publicado en julio de 2024 concluyó que la convivencia con perros en los lugares de trabajo tiene un impacto positivo tanto en la sensación de bienestar general de las y los empleados, como en el sentimiento de compromiso laboral. 

 

Un hecho innegable es que nuestra relación con las mascotas se ha vuelto más estrecha. Durante la última década nos hemos familiarizado con términos como “perrhijos” debido al rol tan importante que han tomado en la vida de ciertos segmentos. Entender esto ha sido importante para las empresas que buscan alinear sus valores con los de las personas que componen sus equipos de trabajo.

 

Es una forma de decirles “entendemos lo que es importante para ustedes” y constituye un mensaje poderoso, porque cuando una o un empleado se siente entendido, el sentimiento de conexión con su empresa aumenta, y este valioso sentimiento puede ser oro molido para el área de Recursos Humanos que tiene la importante tarea de atraer y retener al talento.

 

Además, el mundo laboral se encuentra en franca reconfiguración tras la pandemia, un periodo que hizo evaluar las dinámicas aceptadas hasta entonces en los entornos laborales. Los cambios de hábitos y valores actualmente han hecho que las compañías más visionarias estén repensando cómo hacer atractivo el trabajo presencial y cómo detonar el máximo potencial de sus equipos mediante iniciativas más enfocadas en su bienestar.

 

Permitir que las y los empleados lleven a sus mascotas a los lugares de trabajo constituye una medida positiva que, desde luego, demanda protocolos y el establecimiento de condiciones y acuerdos. La experiencia en Eureka & Co. nos ha hecho entender que los beneficios de contar con un lugar pet friendly solo se pueden mantener si los principales beneficiarios tienen en consideración el bien común.

 

Lo anterior significa que aceptar la convivencia con mascotas en los espacios laborales, debe integrar también las necesidades de quienes no son dueños de mascotas o no necesariamente quieren convivir con los perritos, así como las necesidades de los mismos peludos.

 

En definitiva, un lugar de trabajo pet friendly puede ser una estrategia laboral positiva que ayude a incrementar el sentimiento de bienestar tanto para las personas como para los perritos, pero demanda políticas claras y lugares propicios para realmente poder llegar a ver beneficios a nivel organizacional, como una mejora en el clima laboral, un incremento en la productividad y un mayor compromiso laboral.

 

*Lanie Ramírez, directora del Hub de Contenidos en Eureka & Co.

 

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