El impacto del Super Bowl en la transformación de la publicidad digital
El Super Bowl LIX se perfila como el evento mediático más relevante de inicios de año, no solo por su impacto deportivo, sino por su influencia en la evolución de la publicidad digital. En los últimos años, la transmisión del juego ha migrado progresivamente hacia la televisión conectada (CTV, por sus siglas en inglés), consolidando este canal como una pieza clave para las marcas que buscan conectar con sus audiencias de manera más efectiva.
Se espera que la edición 59 del Super Bowl, que se celebrará el próximo 9 de febrero en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, atraiga a más de 210 millones de espectadores en todo el mundo. Este crecimiento en audiencia refleja un cambio significativo en los hábitos de consumo de contenido, donde las plataformas digitales han tomado un rol protagónico. En este contexto, la televisión conectada permite a las marcas optimizar su impacto publicitario mediante estrategias basadas en datos en tiempo real y segmentación precisa.
México se destaca como el mercado más importante de la NFL fuera de Estados Unidos y líder en el consumo de televisión conectada en América Latina, con un alcance del 67% de la población, según datos de Comscore. Esto representa a más de 57.2 millones de espectadores que han integrado este formato en su rutina diaria. Además, más del 54% de los consumidores mexicanos manifiestan algún grado de interés en la NFL, lo que posiciona al país como un mercado estratégico para las marcas que buscan maximizar su presencia en el evento.
La televisión conectada ha redefinido la publicidad al permitir una personalización sin precedentes. A través de herramientas interactivas como códigos QR y anuncios comprables, las marcas pueden ofrecer experiencias innovadoras que transforman la publicidad en acciones concretas, como compras en tiempo real. Además, el uso de tecnologías avanzadas permite ajustar las campañas en medio de la transmisión, asegurando un rendimiento óptimo en un evento donde la atención del espectador está en su punto máximo.
En Estados Unidos, el costo de un anuncio de 30 segundos durante el Super Bowl de 2024 alcanzó los 7 millones de dólares, con ingresos publicitarios que superaron los 600 millones. Este nivel de inversión responde al impacto masivo y la precisión en el alcance que ofrece la CTV, donde las marcas pueden conectar con consumidores específicos en momentos estratégicos. En México, el crecimiento de este canal también es notable, con usuarios que dedican en promedio cuatro horas diarias al consumo de contenido en estas plataformas.
El Super Bowl 2025 representa una oportunidad para capitalizar en los cambios de comportamiento de la audiencia. La combinación de la experiencia televisiva con el uso simultáneo de dispositivos móviles ha generado un fenómeno de "segunda pantalla", donde los espectadores consultan estadísticas, realizan apuestas en tiempo real o participan en ligas de fantasía. Este escenario multiplica las oportunidades para las marcas, permitiendo una conexión interactiva y relevante con los consumidores.
En este nuevo ecosistema digital, la clave para el éxito publicitario radica en la adaptación a formatos innovadores y la implementación de tecnologías avanzadas. Empresas como Kivi han jugado un papel clave en la evolución de la publicidad en CTV, facilitando estrategias más eficientes y medibles para los anunciantes. Con la creciente digitalización de los medios y la migración de audiencias hacia plataformas conectadas, la publicidad en televisión tradicional está experimentando una transformación irreversible, donde la personalización y la interactividad definirán el futuro de la industria.
