IA generativa en 2025: ¿máquina creativa o espejismo digital?

Inteligencia artificial generativa en 2025: ¿máquina creativa o espejismo digital?
Por Alonso García Puentes, director Global de Grosby Enterprise, Profesor de IA en FCUniversity, Florida, EUA

La inteligencia artificial generativa se ha vuelto omnipresente. Redacta, resume, traduce, ilustra, programa y hasta conversa con naturalidad. Pero…¿Cómo funciona realmente? ¿Qué ha cambiado en 2025 y qué límites seguimos ignorando?

La IA generativa ya no es el futuro. Es el presente.

En 2023, cuando ChatGPT comenzó a masificarse, muchos lo vieron como una novedad. Hoy, en pleno 2025, ya es parte de la vida cotidiana de millones. Se usa para hacer tareas, escribir discursos, responder correos, idear campañas y hasta para acompañar terapias. Y sin embargo, pocos comprenden realmente cómo funciona.

No se trata de magia. Tampoco de inteligencia consciente. Lo que hace funcionar a estas herramientas es un sistema de predicción estadística entrenado con cantidades astronómicas de datos. Pero desde esa estructura aparentemente fría han emergido resultados tan humanos, que desconciertan.

¿Cómo funciona realmente?

Para entender la IA generativa hay que volver a un principio que, aunque poco glamoroso, es poderoso: el aprendizaje supervisado. Es decir, enseñarle a una máquina qué debe hacer dándole millones de ejemplos etiquetados. Un correo con la etiqueta “spam”, una foto con la etiqueta “gato”, una frase con tono “positivo”.

Sobre esa lógica se construyeron los Modelos de Lenguaje de Gran Escala (LLMs). ¿El truco? Alimentarlos con billones de palabras (sí, billones con “b”) y dejar que aprendan, en esencia, a predecir la siguiente palabra con la mayor probabilidad posible.

Lo explicó bien el científico Andrew Ng —uno de los cerebros detrás de Google Brain—: “Si entrenas un modelo lo suficientemente grande con suficientes datos, su capacidad de generar contenido coherente mejora exponencialmente”. (AI Index Report 2025 – Stanford HAI)

Y así nació la IA generativa que hoy nos acompaña.

Lo nuevo en 2025: la IA se vuelve “multimodal”

Una de las grandes transformaciones de este año es la consolidación de la multimodalidad: la capacidad de los modelos no solo de procesar texto, sino también imágenes, audio y video de forma integrada.

Gemini (de Google), Claude Opus (de Anthropic) y GPT-4 Turbo (de OpenAI) ya manejan esta integración con relativa fluidez. Es decir, puedes subir una imagen y pedirle que la describa, generar código a partir de una conversación o pedirle a una IA que lea un documento y cree una presentación con tono profesional.

Según TechTarget, la multimodalidad se ha convertido en una exigencia de mercado y en el próximo estándar para herramientas empresariales. (TechTarget 2025)

¿Y qué pasa con los errores?

Aunque los modelos son cada vez más sofisticados, el fenómeno de las "alucinaciones" persiste. Es decir, la IA genera respuestas con datos falsos o inventados, pero lo hace con absoluta seguridad. ¿Por qué? Porque sigue siendo una predicción de palabras, no una verificación de hechos.

Para enfrentar este reto, las empresas han empezado a integrar fuentes de datos en tiempo real, técnicas de verificación cruzada y capas de moderación humana. Pero según AI Multiple, ningún modelo es todavía 100% confiable como fuente única de verdad. (AI Multiple, 2025)

¿Qué está haciendo bien la IA generativa?

Automatiza tareas repetitivas.
Asiste con redacción, diseño, traducción y codificación.
Acelera procesos creativos y de investigación.
Permite prototipar ideas más rápido que nunca.

Y sí, como bien lo muestra el último reporte de Anthropic, Claude 4 Opus puede razonar mejor que sus predecesores, generar código más limpio y adaptarse al tono del usuario con gran precisión. (Barrons 2025)

Pero no lo olvides: no piensa, no siente, no comprende

Lo dijo Yann LeCun, jefe científico de IA en Meta, este mismo mes:

“Estos modelos no tienen sentido común, ni comprensión del mundo, ni capacidad de planificación real. Son impresionantes, pero no son inteligencia general”. (Business Insider, mayo 2025)

La IA generativa no es un reemplazo del pensamiento humano. Es una herramienta, poderosa, sí, pero que debe ser usada con conciencia, responsabilidad y criterio.

¿Hacia dónde vamos?

El futuro inmediato parece orientado hacia modelos:

Más eficientes (menos costosos en energía y computación).
Con mayor capacidad de razonar y entender contexto.
Y, sobre todo, con más mecanismos de seguridad, ética y transparencia.

La legislación internacional, aún dispersa, comienza a acelerar. La Unión Europea ya aprobó su AI Act, y varios países de América Latina discuten marcos regulatorios para usos comerciales, gubernamentales y educativos de esta tecnología.

Una herramienta transformadora, si la usamos bien

La IA generativa ya no es una promesa. Es una realidad que escribe guiones, hace presentaciones, edita fotos y hasta acompaña terapias. Pero su poder no reside solo en lo que hace, sino en cómo la usamos.

Como periodistas, educadores, empresarios o ciudadanos, el reto no es reemplazarnos con IA. Es aprender a co-crear con ella, exigiendo siempre verdad, ética y humanidad.

Fuentes consultadas por el autor: