La mano de los artistas mexicanos intervienen el todoterreno alemán y lo inmortalizan, como alebrije, con un código de color y diseños que lo conectan con las profundas raíces mexicanas. El afamado taller de alebrijes de Oaxaca de Jacobo y María, pusieron horas de trabajo y esmero para crear una pieza única, que se mimetiza con el paisaje local y armoniza con la cultura nacional.