TANE lanza seis obras de arte para celebrar 60 años de su ícono del diseño mexicano
Seis artistas. Seis obras de arte. Seis formas distintas de interpretar un ícono del diseño mexicano que hoy cumple sesenta años, fueron reunidos para conmemorar el nacimiento de una obra de arte de la orfebrería, que son consideradas obras emblemáticas, obsequio de reyes y adoración de grandes divas.
Los Gallos de TANE no solo es una obra de arte por su manufactura y belleza, también lo es por capturar lo que estas aves representan en el imaginario nacional: lucha, orgullo, valentía. Su plumaje expresa vitalidad y fuerza; sus posturas –de ataque o defensa– un espíritu bravío que perfila nuestra identidad.
Para esta celebración, la firma de lujo mexicana presenta una edición especial de seis gallos creados por artistas y diseñadores contemporáneos: una colección de piezas únicas e irrepetibles que capturan la esencia de la obra original, y la adaptan al lenguaje particular del autor como: Yolanda Paulsen, Paloma Torres, Miguel Castro, Moisés Hernández, Gloria Cortina y por supuesto, Pedro Leites -maestro orfebre-, creadores que, a través de su visión particular, brindan una relectura estética y conceptual de los Gallos de TANE.
Pedro Leites
TANE y Pedro Leites reinterpretan el Gallo original en posición de ataque: creció la cantidad y tamaño de plumas totalmente cinceladas a mano, para crear un ejemplar que hace despliegue del más imponente plumaje visto antes. La pieza está elaborada en plata .925 con dos zafiros en los ojos. Hecha a mano en México.
A través de su mirada, de su trazo y su destreza técnica, Leites dio vida a las piezas más emblemáticas de la marca; su formación visual y su oficio aunados a su sensibilidad se conjugaron para crear objetos inolvidables.
YOLANDA PAULSEN
Su propuesta del Gallo es de carácter figurativo; abunda en el detalle de las formas y las texturas que definen cada pluma en volumen para dar vida a una gallina totalmente elaborada en plata .925.
PALOMA TORRES
Su interpretación juega entre la literalidad y la abstracción. Un gallo realizado en plata .925, compuesto de una columna central que, rica en texturas trasladadas directamente de la cerámica que la artista trabaja, brinda el factor estructural; mientras el juego de plumas caprichosas que le rodean aportan la poesía a un gallo expresivo, imponente e imaginativo.
MIGUEL CASTRO LEÑERO
Su visión apuesta por una síntesis que recupera la simbología del gallo en la cultura nacional, desde el cine, la pintura y la literatura hasta la gallística, para ejecutar una escultura sin interferencias, robusta y no exenta de un toque lúdico, parte de la simbología del artista.
Su Gallo está compuesto de volúmenes geométricos, trazos sencillos, pero contundentes que sacan a relucir el acabado pulido de la plata .925 en que la obra fue elaborada.
MOISES HERNANDEZ
Su propuesta explora la abstracción máxima del gallo a través de las características que lo vuelven reconocible: su silueta y volúmen. El artista crea un diseño de formas suaves y continuas para lograr una reinterpretación de un ícono tradicional, en una visión contemporánea y atemporal. Obra realizada en plata .925.
GLORIA CORTINA
Su interpretación del gallo realiza una deconstrucción total. Toma los elementos del pico, las alas y la cola, los convierte en bloques geométricos realizados en plata .925, plata .925 con vermeil de oro amarillo 23 quilates y plata .925 con óxido negro para integrarlos a una pieza central de obsidiana con una base estructural de bronce.
