La mayoría de los anunciantes saben que las cookies van a desaparecer, persiste la incertidumbre

Por Paulina Diaz, Ogury, Regional Managing Director Latam

Actualmente, el sector publicitario se encuentra en pleno proceso de reevaluación debido a
los desafíos normativos, éticos y tecnológicos sin precedentes a los que se enfrenta, lo que
está provocando cambios significativos en su funcionamiento tradicional. Desde normativas
más estrictas, como el RGPD, hasta la decisión de los usuarios de no compartir sus datos con
fines publicitarios y la desaparición de las cookies de terceros, los identificadores
publicitarios están definitivamente en camino de desaparecer.

Paulina
Paulina Diaz, Ogury, Regional Managing Director Latam

Según una reciente encuesta mundial de la empresa de estudios de mercado IDC, encargada
por Ogury, me anima ver que las marcas y las agencias de medios están entendiendo el
mensaje: El 60% cree que las cookies y los IDs quedarán obsoletos en breve.
Sin embargo, lo que me parece sorprendente de esta encuesta es que el 41% de los
anunciantes sólo están moderadamente familiarizados, o no lo están en absoluto, con
métodos de segmentación distintos de las cookies o los IDs. Esto evidencia de manera
notable que las empresas tecnológicas innovadoras sin cookies deben promover y difundir
sus modelos, lo cual puede resultar complicado de comprender para el sector.

Especialmente, los anunciantes pueden sentirse confundidos por soluciones que alegan ser
cookieless.

De hecho, un número significativo de estas nuevas soluciones, incluidos los Unified IDs, así
como la segmentación basada en cohortes, todavía dependen de los IDs en una revisión
moderna del mito de Sísifo, y su inútil intento de hacer rodar la roca colina arriba. Y
sinceramente creo que a pesar de las buenas intenciones de estos proveedores de
tecnología, les resultará sumamente desafiante alcanzar la escalabilidad necesaria para
convertirse en un auténtico sucesor de la publicidad basada en cookies.

La escalabilidad de los Unified IDs es limitada

Estas soluciones no pueden ser interoperables y su acceso en silos no ofrecerá a los
anunciantes el alcance que buscan. Sería prácticamente imposible llegar a un acuerdo sobre
una norma común de Unified IDs, ya que cada actor tiene demasiado invertido como para
renunciar a su ambición de dominar el mercado. Incluso si ocurriera, seguiría sin resolver la
imposibilidad de ejecutar campañas globales pan-geográficas a escala. No me imagino un
mundo en el que una marca global acepte firmar múltiples acuerdos con este conjunto de
soluciones de Unified IDs para llegar a 200.000 usuarios entre su audiencia.

Imaginémonos un mundo en el que la interoperabilidad estuviera resuelta de algún modo.
Incluso en el mejor de los casos, los Unified IDs seguirían sin tener éxito, ya que los usuarios
rechazan masivamente el seguimiento publicitario. Además de la falta de cooperación de los
consumidores, estas soluciones de identificación unificada no están recibiendo mucha ayuda
de la amplia franja de editores que han decidido que tampoco les interesa compartir los
datos de los usuarios. Además, la configuración de retransmisión privada en el navegador
Safari de Apple cifra las direcciones IP de los usuarios, lo que hace imposible reconciliarlas
con los ID únicos.

Por lo tanto, resulta bastante esclarecedor que solo el 51% de los ejecutivos de agencias y el
61% de las marcas encuestadas hayan afirmado que creen poder llegar a su audiencia a gran
escala si dejan de utilizar cookies e IDs.

De hecho, la publicidad basada en cohortes también plantea riesgos para la privacidad
Google ha estado a la vanguardia de la segmentación por cohortes con Google Topics, una
modalidad de segmentación que analiza el historial de navegación de los usuarios para
proponer temas generales. En la práctica, una cohorte agrupa a los usuarios en función de
sus hábitos de navegación y les asigna el mismo ID de cohorte. Así que, en términos
relativos, esta técnica sigue basándose en IDs.

Pero lo más interesante es que, incluso cuando capta el comportamiento de los usuarios a
un nivel agregado, a fin de cuentas, la segmentación basada en cohortes sigue recopilando
información de los usuarios sin que éstos sean plenamente conscientes de ello, y se basa en
el seguimiento de su comportamiento digital. Sostengo que la publicidad basada en cohortes
simplemente no elimina los riesgos para la privacidad del usuario, dejando sin resolver la
preocupación de que el 60% de los anunciantes creen que el rastreo de usuarios es una
fuente de riesgo para la reputación de las marcas.

Centrarse en audiencias en lugar de individuos

Estas son las buenas noticias. Al utilizar la segmentación basada en audiencias en lugar de la
publicidad basada en ID, las marcas establecerán un nuevo paradigma que prioriza la
privacidad y se prepara para el futuro, al mismo tiempo que logran una efectiva
participación de sus clientes a gran escala.

De este modo, creo que los anunciantes superarán sus problemas de escalabilidad al tiempo
que se adaptan a lo que desean los consumidores y los organismos reguladores, incluido el
RGPD. En lugar de rastrear a los usuarios en línea, la publicidad basada en audiencias se
centra en los destinos en los que consumen contenidos, utilizando encuestas que recopilan
millones de datos procesables sobre una audiencia para crear audiencias que sean
relevantes para una marca concreta.

Supongamos que una marca quiere cualificar la audiencia de una aplicación de juegos. Al
consultar directamente a los usuarios, obtendrá un conocimiento más profundo de esta
audiencia concreta en cuanto a su afinidad por el ciclismo, la cocina, las mascotas, etc., que
va más allá del simple hecho de que utilicen una aplicación de juegos. Así es como la
industria pasa de una perspectiva centrada en el usuario a otra centrada en la localización
para ofrecer la escalabilidad a la que están acostumbrados los anunciantes y, al mismo
tiempo, cumplir las normas reforzadas de privacidad del consumidor.

El estudio realizado por IDC confirma que las marcas y las agencias de medios están
iniciando esta transición. Cuando se les preguntó por los cambios necesarios tras la
desaparición de las cookies de terceros, el 32% de los encuestados afirmaron que cambiarán
el tipo de proveedores de tecnología publicitaria con los que trabajan actualmente. Entre
ellos, el 64% declaró que aumentará los presupuestos hacia proveedores que no dependan
de ninguna recopilación de datos personales. Si estos anunciantes continúan avanzando y
adoptan la publicidad personificada, estoy segura de que se generaría un movimiento global
que inspiraría a otras marcas a abandonar también los anuncios basados en la identificación.
De esta manera, los anunciantes podrán seguir operando de manera efectiva sin
comprometer la escalabilidad ni poner en riesgo la privacidad de los consumidores. 

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