La verdadera Responsabilidad Social se respira
Por: Iris Guzman*
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es cada vez más valorada y requerida. Está dejando de ser solo una tendencia pasajera, para ser lo que realmente tiene que ser: una parte esencial para las organizaciones.
La RSC va más allá de la mera filantropía, representa un compromiso profundo con el bienestar de las personas en una organización, de la sociedad en general y/o con el medio ambiente.
Una organización al atender los temas de responsabilidad que le corresponde (o más allá) no sólo genera seguridad y confianza entre sus distintos stakeholders, sino que promueve la motivación de su gente, el sentido de pertenencia y la identificación con la empresa.
La responsabilidad social es parte esencial de nuestro día a día. La sostenibilidad y ahora las prácticas ASG (Ambientales, Sociales y de buen Gobierno) nos ayudan y han ayudado a ser una mejor empresa, más competitiva, y con mayor valor para nuestros clientes, colaboradores, agentes, accionistas, proveedores y en general para toda la sociedad.
Es por ese motivo que quisiera compartir y destacar las razones por las cuales una empresa debe no solo ejecutar, sino respirar la responsabilidad social si quiere perdurar y prosperar, e incluso, trascender.
La primera razón es la reputación y la imagen propia de la organización. En la actualidad, los consumidores, especialmente las generaciones más jóvenes, prefieren apoyar marcas que demuestran un compromiso genuino con la sostenibilidad.
De acuerdo con Nielsen, 9 de cada 10 millennials están dispuestos incluso a pagar más por artículos que sean amigables con el medio ambiente, y 8 de cada 10 está dispuesto a hacerlo si detrás de estos hay iniciativas de responsabilidad social.
Una reputación sólida construida sobre la responsabilidad social puede diferenciar a una empresa de sus competidores y fomentar la lealtad del cliente.
Un segundo punto es la atracción y retención del talento. Los colaboradores desean trabajar para organizaciones que reflejen sus valores y contribuyan a causas significativas. Las empresas con fuertes programas de RSC suelen atraer y retener a los mejores talentos, quienes están más motivados y comprometidos con su labor.
En nuestro caso, por ejemplo, cada día son más los colaboradores y agentes que se suman como voluntarios o donadores para las diversas iniciativas que impulsamos. Las acciones positivas son contagiosas.
La RSC impulsa a las empresas a buscar soluciones creativas y sostenibles para los problemas actuales. Este enfoque puede conducir a la innovación, ya que las compañías desarrollan nuevos productos y servicios que no solo satisfacen las necesidades del mercado, sino que están creando y pensando también en los beneficios de la sociedad y del medio ambiente.
Como último punto, una estrategia de RSC fortalece las relaciones con una amplia gama de partes interesadas, incluidos clientes, empleados, inversores, gobiernos y la comunidad en general. Estas relaciones pueden resultar en alianzas estratégicas, mejores oportunidades de negocio y un apoyo comunitario más robusto.
En nuestro caso, uno de los propósitos más importantes ha sido brindar protección financiera a las familias de los asegurados, generar oportunidades de desarrollo para todos nuestros promotores y agentes de seguros, pero también tener un impacto positivo en la sociedad.
La sustentabilidad es uno de nuestro pilares fundamentales, y de hecho destinamos al menos el 1 % de la utilidad neta a proyectos de Responsabilidad Social.
Nuestro enfoque principal es apoyar a los grupos más vulnerables de la comunidad en la que operamos, brindando ayuda en casos de desastres naturales, promoviendo la salud y educación de niños, niñas y adolescentes en situaciones de vulnerabilidad, y facilitando la inclusión laboral de personas con discapacidad. Además, nos comprometemos a reducir nuestro impacto negativo en el medio ambiente.
La responsabilidad social es una filosofía que debe impregnar a todos los colaboradores. Si una organización vive y respira la RSC, contribuye a un mundo mejor, convirtiéndose en un motor de cambio positivo para una sociedad más comprometida, unida y sostenible.
*Iris Guzman, directora de Responsabilidad Social Empresarial de Grupo KC Agente de Seguros