Alianzas estratégicas: ¿Quién gana más?

Por Fernando Moyao, Grouper y especialista en Crisis Management en PRP

En el dinámico panorama del marketing actual, las alianzas estratégicas para colaborar con otras marcas y/ o empresas para impulsar la reputación, un nuevo producto o incrementar el posicionamiento de las marcas, son un pilar fundamental para el éxito de las marcas y empresas. En el ámbito de las Relaciones Públicas y la Comunicación Estratégica, estas colaboraciones ofrecen un sinfín de oportunidades para potenciar la visibilidad, la reputación y el alcance de las organizaciones para lograr objetivos comunes. Pero quién gana realmente con estas uniones? la respuesta no es tan simple y el impacto de una colaboración puede tener muchas caras.

De acuerdo con KPMG, 34% de los CEOS de empresas mexicanas consideran las alianzas como una de las estrategias más importantes para lograr los objetivos de crecimiento de su organización[1]. Este dato subraya cómo las asociaciones bien gestionadas pueden elevar el perfil de una empresa y potenciar su presencia en el mercado.

Para las marcas, las alianzas ofrecen una plataforma para la innovación y la expansión. La colaboración puede resultar en la creación de productos o servicios innovadores que no habrían sido posibles de manera independiente. Un ejemplo claro en México es la asociación entre tiendas de autoservicio y diversas marcas de alimentos para lanzar productos o presentaciones exclusivas, que además de permitir atraer a un público más amplio, fortalece la lealtad de los consumidores al ofrecer productos únicos.

Las empresas también se benefician significativamente de las alianzas estratégicas. Las colaboraciones pueden abrir puertas a nuevos mercados y proporcionar acceso a tecnologías avanzadas y conocimientos especializados, es por ello que 51% de las empresas en México buscan fortalecer sus operaciones mediante la búsqueda de socios adecuados para el aprovechamiento de plataformas tecnológicas, procesos logísticos, proveedores compartidos, conocimiento o la posibilidad de acceso a nuevos mercados[2].

Sin embargo, las agencias de comunicación no deben subestimarse en esta dinámica: su experiencia para ubicar aquellas causas o marcas que pueden convertirse en el socio ideal, blindar a los participantes y asegurarse de lograr una relación ganar-ganar entre los socios, así como explotar las posibilidades de brindan las alianzas, resulta vital para el éxito de este tipo de acciones. Por supuesto no hay que dejar de lado que a través de estas actividades, las agencias demuestran el valor añadido que brindan para diferenciarse en un mercado saturado, en beneficio de una mejor y mayor cartera de clientes.

En cuanto a la reputación, marcas, empresas y agencias pueden beneficiarse enormemente, pues las alianzas estratégicas ayudan a construir una imagen positiva a través de la asociación con otras entidades respetadas, uno de estos casos es la marca de aceites para motocicleta ELF, que es una de las principales promotoras del Distinguished Gentleman’s Ride, una iniciativa global enfocada en la recaudación de fondos para la investigación del cáncer de próstata y salud masculina.  

En conclusión, las alianzas estratégicas ofrecen ventajas considerables para marcas, empresas, agencias, pero sobre todo al consumidor final. Cada parte interesada puede obtener beneficios específicos, desde la innovación y el acceso a nuevos mercados hasta el fortalecimiento de la reputación y la ampliación de oportunidades.

Al final del día, el verdadero ganador es el ecosistema en su conjunto, que se enriquece con la colaboración y el intercambio de conocimientos. En México, donde la competencia y la necesidad de diferenciación son intensas, estas alianzas se han convertido en una estrategia indispensable para alcanzar el éxito.