Coaching, una herramienta eficaz para planear este 2025
Por: Juliel Noguera, Life & Leadership Coach (ILC Academy)
¿Cuántas de las metas que te planteaste en 2024 lograste? ¿Con cuántas de estas aún te sientes identificado o motivado?
Estamos comenzando un nuevo año y, por lo general, este tiempo nos permite plantearnos distintos objetivos enfocados en nuestro crecimiento, tanto personal como profesional.
Sin embargo, es importante que, antes de hacerlo, analicemos dónde estamos hoy y cuáles fueron los resultados que obtuvimos con esas metas que nos propusimos el año pasado, de esta manera podremos observar mejor nuestras oportunidades y fortalezas de cara a este 2025.
Seguro hay metas que cumpliste y otras tantas que no, pero ello no debe hacerte sentir mal. El objetivo principal de este artículo es analizar las posibles causas que te alejaron de aquellos planes no logrados y qué es lo que debes hacer para superarlos con eficacia.
Dicho lo anterior, existen muchas razones por las cuales hay metas que, por más que se quiera, no se terminan de conquistar, vamos a reflexionar juntos sobre las posibles razones que evitaron dicha conquista, algo que generalmente no hacemos, pero que es crucial si queremos estar bien preparados y marcar una diferencia.
¿Por qué no alcanzamos nuestras metas?
● No tener suficiente claridad: Desde el inicio del planteamiento de tus metas es importante estar claro y seguro sobre qué deseas lograr, esto es fundamental para mantener tu interés y disposición a superar cualquier obstáculo.
● Esperar contar con todos los recursos: Cuando se trata de caminar por la senda hacia una meta es recomendable hacerlo con lo que tienes e ir sumando recursos a medida que progresas, si esperas a tenerlo todo cubierto, es probable que nunca empieces.
● No usar la metodología SMART: Preocúpate por iniciar de forma correcta con tus metas, las cuales deben de ser específicas, medibles, alcanzables, relevantes y definidas en el tiempo, eso será imprescindible para que logres generar un proceso que te conduzca al logro, haciendo del proceso algo placentero.
● Falta de enfoque: Lograr concentrarte en tus metas, sin distracciones, suele ser siempre retador.
● Inadecuada administración del tiempo: Esto es más común de lo que se piensa y suele ser una excusa recurrente, sin embargo, normalmente no es falta de tiempo, sino mala administración del mismo.
● Procrastinar: Es entendido como una demora en el inicio o final de una tarea que se tenía la intención de realizar (Lay, 1986), sin embargo, es importante precisar que tiene más relación con el manejo de las emociones que con una “pereza” del individuo, por eso es vital detectar si caes en ello y tomar acciones.
● Falta de inteligencia emocional: El manejo adecuado de las emociones es un pilar casi nunca tomado en cuenta, si lo conquistas tendrás grandes ventajas para el logro de tus metas.
● Síndrome del impostor: Dudar de nuestras capacidades y sabotear nuestros logros es algo de lo que también debemos cuidarnos adecuadamente.
El valor del acompañamiento
Contar con un acompañamiento adecuado es la diferencia entre el éxito placentero y el desgaste frustrante, por eso tu mejor aliado aquí es un coach debidamente certificado, quien tendrá la sabiduría de acompañarte en el viaje siendo tu copiloto.
Y es que de acuerdo con la International Coach Federation (ICF), un coach es un profesional que puede ayudarte a mejorar el potencial personal y profesional a través de un proceso de colaboración creativo e inspirador.
Por ello, nuestra tarea es ser ese faro que ilumine el sendero que por cuenta propia no estábamos observando para, de ahí en adelante, desatar un potencial.
El interés de este artículo es que tengas el panorama claro y que, en esta ocasión, no te dediques únicamente a planificar metas con emoción por el año nuevo, sino que, a través de una visión expandida, puedas cumplirlas. ¡Este 2025 será tu año, toma acción!