Lucciana Cacciaguerra habla sobre su obra en Zona MACO
La pintora, descendiente del reconocido artista italiano Guido Reni, platicó en exclusiva con NEO sobre su participación en la Zona México Arte Contemporáneo.
Por Adriana Guzmán, directora ejecutiva en Brand PR
Con una pasión desbordante por el arte, la cultura y la política, Luciana Cacciaguerra es una pintora que refleja en sus obras una gran devoción por la naturaleza. Aunque nacida en Venezuela, ha pasado gran parte de su vida en Europa, principalmente en Italia y España, en donde reside.
Intensa y decidida, Luciana tiene planes de dar a conocer su arte en México. Para saber más de su vida, gustos y pasiones, nos sentamos a hablar en exclusiva para NEO durante su reciente visita a nuestro país durante Zona Maco.
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¿Cómo es que te conviertes en pintora?
No puedo definir un momento exacto en mi vida en el que me convertí en pintora o artista en general, porque ya nací artista, supongo por herencia materna. Desde que recuerdo he pintado, dibujado, esculpido de diferentes modos y maneras.
Simplemente al crecer, tomé conciencia de que en especial pintar me satisfacía y llenaba el alma, era lo que me gustaba hacer para identificarme con mis propios pensamientos, convicciones y esencia.
Y simplemente seguí haciéndolo del modo más natural. Por supuesto cambiando estilos, temas y materiales. Después completé estudiando en la Academia de Bellas Artes.
¿Cómo fue tu formación artística?
Desde que tengo recuerdos siempre me gustó pintar, esculpir y escribir. Mas tarde estudié en la Academia de Bellas Artes y varios cursos de diseño y diseño grafico.
Fue ahí que entonces empecé a encaminar cada vez más mi estilo y mi identidad como pintora.
Toda esta inclinación artística proviene de mi herencia materna, porque uno de nuestros antepasados ha sido Guido Reni, uno de los reconocidos representantes de la pintura clásica italiana de 1600.
Él llega a viajar por toda Italia y pinta hasta para mandato del Papa de la época. Luego se cansa de tanto moverse y regresa a su Boloña natal, donde funda una prestigiosa Escuela de Arte.
Una cosa peculiar y no tan común fue que Guido Reni llego a ser reconocido en vida como un gran representante de la pintura de la época. De hecho hoy día algunas de sus obras están expuestas en el Museo Del Prado en Madrid.
¿Qué es lo que podemos ver en tu obra?
Mi trabajo fusiona dos mundos completamente diferentes, la flora y la fauna, que tienen sus esquemas de vida diversos y, sin embargo, pueden convivir sin dificultad alguna, en armonía y amor, tanto que un pez puede llegar a ser la hoja de una planta, el pétalo de una flor o la pluma de un ave.
Amo los colores, mi vida funciona a través de ellos, por lo que no puedo sino trabajar en base a estos porque comunican la alegría, el entusiasmo y la "solaridad" con las que me identifico plenamente.
¿Qué opinas sobre el arte mexicano?
Considero que el arte mexicano es indudablemente entre los mas ricos y fértiles de Latinoamérica y, ya hace rato también, muy presente en el panorama artístico internacional y no solo en la pintura, lo acabamos de ver con la película Roma. El arte mexicano siempre me ha llamado la atención por su maravilloso colorido, formas y manera tan vehemente de ser expresado.
No puedo negar la atracción que también siento por la componente intelectual del arte mexicano cuando nos referimos a una Frida Kahlo, porque en su obra netamente autobiográfica ha sabido comunicar en cada lienzo esa fuerza y realismo de su existencia tan dura y penalizada por el destino. Igual que el estilo muy directo y puro de un Siqueiros además de transformarlo en un medio de denuncia y concientización social. El fantástico surrealismo de Remedios Varo.
Y hoy en día el maravilloso hiperrealismo de un joven, Omar Ortíz, que es simplemente espectacular. Por ello con mis colores y formas me siento muy identificada con el arte mexicano y para mi será un honor poder dar a conocer mi obra con toda mi carga emocional y mi mensaje universal.
¿En qué estas trabajando ahora?
Estoy trabajando en dos proyectos, uno de los cuales es para una donación, cosa que me llena de satisfacción. El otro es un cuadro de reciente inspiración en el que busco ampliar mis limites y a través del cual experimento de otro modo lo que es la presentación pero manteniendo el total colorido y mensaje.
Además sigo escribiendo y que me divierte muchísimo, que es una serie de cuentos peculiares en los que los objetos cobran cierta vida y tienen un final sorprendente.
¿Qué intentas transmitir con tu obra?
Diría que mi mensaje es un llamado universal, porque se centra en la unión, amor y tolerancia entre seres muy diferentes que logran convivir en paz.
Esto lo expreso en los lienzos y trato de que llegue a la sensibilidad de cada persona que los vea para transmitir mi sentir y para que se pueda ver que la coexistencia armoniosa, tolerante y generosa es absolutamente posible entre seres humanos a prescindir de las diferencias que ha creado para distinguirse.