De cara a 2026, el marketing entra en una nueva etapa: la de la eficiencia radical. Más que tener buenas ideas o campañas llamativas, el reto será demostrar, de forma tangible, el valor de cada peso invertido.
Según Forrester, aunque la mayoría de los responsables de marketing B2B espera aumentos presupuestales el próximo año, estos serán modestos: 44% prevé un alza de apenas entre 1% y 4%, y solo un 6% confía en lograr más del 10%. Es decir, el reto no será gastar más, sino hacerlo mejor.