Cuidados preventivos para hidratar la piel
Uno de los padecimientos que surgen durante la temporada invernal, (además de las enfermedades respiratorias), es la xerosis o resequedad en la piel. Condición, a la que no se le da gran importancia, y sin embargo podrían agravar la salud piel (como la comezón del invierno).
“La resequedad de la piel, es un problema muy común en dermatología”, comenta la Dra. Heidi Muñoz, Dermatólogo y Dermato-oncóloga, “el cual consiste en una disminución de la capacidad de la piel para conservar un grado adecuado de humedad. Y al llegar el invierno, el problema aumenta debido a la poca humedad de la calefacción, a la disminución relativa del contenido de vapor de agua en el aire externo y a la exposición a los vientos fríos.
“Cuando eso sucede, la piel se vuelve oscura y opaca, rígida y áspera, salpicada de escamas. El primer síntoma, por lo general, es la comezón y una ligera aspereza de la piel; luego aparecen pequeñas escamas sobre una base de coloración normal y, finalmente, se rodean de eritema y sobrevienen las fisuras o pequeñas grietas.
“Además de los factores climatológicos, hay otros que aumentan el riesgo de resequedad en la piel, tales como los baños muy frecuentes y con agua caliente; el excesivo lavado de las manos y la exposición a sustancias irritantes, especialmente jabones alcalinos, y el uso de zacates o estropajos y cepillos, durante el baño, ya que arrasan con la película lípiday el utilizar zacates o estropajos y cepillos, durante el baño, ya que arrasan con la película lípida que lubrica la superficie de la piel, y el manto ácido”, indica.
Para prevenir este problema, la dermatóloga recomienda evitar los jabones comunes, y recomienda utilizar dermolimpiadores como la línea Emulbase de Genové Dermatologics: Emulbase Avena (piel seca), Emulbase Bioazufre (para pieles grasas), o Emulbase Zinc (para pieles grasas con tendencias acnéicas).
Y el jabón neutro Neutrodermol, gel líquido para la higiene diaria, formulado con agentes nutritivos y reepitelizantes.
“Se deben aumentar las precauciones en las personas de edad avanzada, pues está comprobado que todos los mayores de 60 años padecen algún tipo de resequedad en la piel.
Lo más importante es aplicarse un producto que contenga oclusivos, emolientes y humectantes, como la Leche Hidratante de Genové, ya que los oclusivos hidratan el estrato corneo (la capa superficial de la piel) y evitan la evaporación del agua transepidérmica; los emolientes suavizan y ablandan la superficie de la piel; mientras que los humectantes se encargan de llevar el agua transepidérmica y el agua del entorno hacia el estrato corneo”, señala la experta.
Otro producto que sugirió Muñoz, es la leche hidratante Agua de Rosas Genové, pensado para llevar a cabo una buena hidratación corporal en la piel seca, manteniendo intacto el manto ácido, y también ideal para la piel de los adultos mayores.
Comenta que lo ideal es aplicar dichos productos inmediatamente después del baño, cuando la piel aún está hidratada, y luego repetir la aplicación otras dos veces durante el transcurso del día.
Otro producto que recomendó la especialista, es el Desodorante Genové, de efecto prolongado, no irritante, ideal para pieles sensibles, y para la actividad de los adolescentes.
