Retos ambientales para las pymes

Por Martha Elizalde Durán, académica y consultora de la Facultad de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac México.

Una estrategia que las pymes pueden elaborar y llevar a cabo, aprovechando esta época del año donde reflexionamos sobre nuevos retos y planes futuros, es la implementación de sencillas prácticas relacionadas con el cuidado del medioambiente y aquí enlisto algunas ideas:

1-. Reducir el uso de popotes para el área de alimentos interna o intentar ofrecerlos al gusto del cliente si es que somos proveedores.
2-. Buscar estrategias para transporte en bicicleta y aparcamiento seguro de las mismas, así como buscar también horarios escalonados para transporte urbano o particular.
3-. Impulsar campañas de educación ambiental con temas como, por ejemplo, la biodiversidad.
4-. Reducir el consumo de papel y unicel.
5-. Promover prácticas para el uso de materiales y reducir, reusar y reciclar.

Son sencillas prácticas que poco a poco se pueden ir midiendo, reportando y convirtiendo en estrategias en este camino hacia la sustentabilidad. Según los analistas, 60% de las pymes cuentan con una misión y visión, en las cuales se proyectan los valores y principios de sus directores y/o dueños. Para abordar la relación del empresario con el medio ambiente, quiero partir de la responsabilidad social, más que de la responsabilidad legal, con base en un compromiso ético hacia la sociedad a la cual pertenece el empresario.

Se debe buscar un equilibrio entre el aspecto económico de la empresa y el medio ambiente, donde el empresario planee la subsistencia con una buena rentabilidad, pero que colabore en la conservación, protección y restauración del entorno ambiental. Ser una empresa “verde” no solo es poseer un “sello” o un distintivo que lo diga. Serlo implica toda una planeación, estrategia y filosofía, las cuales el empresario, por pequeña que sea la empresa, conoce a detalle.

Además de cómo cada proceso impacta al medio ambiente, de qué manera reducir al mínimo los desperdicios de material, promover el reciclaje y el ahorro de energía y agua obtenido. De igual manera, se debe contar con un código de ética que se convierta en la médula espinal de sus actividades y procesos, en dicho código deberán contenerse los valores y principios que la rijan, entre ellos, los medioambientales.