Pagos sin contacto, un ecosistema comercial y financiero que le apuesta a la seguridad sanitaria
Por Santiago Egas, vicepresidente senior y director general de BPC Banking Technologies.
La implementación de modelos de pago contactless es una excelente alternativa para promover la seguridad transaccional, facilitar los procesos comerciales y financieros, y proteger la higiene de las personas durante la pandemia.
Dentro de la población bancarizada en Latinoamérica, el 84% de las personas considera que las transacciones sin contacto son la solución más higiénica al momento de pagar un producto o un servicio. En esta misma línea se ha pronunciado la Organización Mundial de la Salud que para hacer frente a los niveles de contagio producto de la pandemia del Covid-19, ha hecho un llamado para que las organizaciones, sectores empresariales y los mismos gobiernos adopten métodos higiénicos y seguros, que además desestimulen el uso del dinero efectivo.
La implementación de modelos de pago contactless es una excelente alternativa para promover la seguridad transaccional, facilitar los procesos comerciales y financieros, y proteger la higiene de las personas durante la pandemia. Los organismos nacionales, los proveedores de servicios y los comerciantes necesitan acelerar sus programas de pagos digitales, tanto para las tiendas físicas como para las plataformas online, y garantizar así una mejor experiencia al usuario.
Según cifras del Banco Mundial, 2 de cada 5 trabajadores en la región aún no cuentan con una cuenta de ahorros o bancaria para hacer transacciones y gran parte de la población no está bancarizada, muchas personas tienen un acceso limitado a los servicios financieros o presentan una dificultad para obtener un préstamo o un crédito.
Esto deja en evidencia que se debe trabajar por la inclusión financiera de la región, ya que hoy más que nunca, no sólo las personas, sino también los negocios, requieren tener acceso a financiamiento para subsistir. En su último informe, Mastercard dio a conocer que, desde el comienzo de la pandemia, cada vez más consumidores se están inclinando por adoptar las formas de pago sin contacto, donde un 70% de consumidores a nivel mundial afirma que el cambio de pagos a digital probablemente sea permanente.
Los pagos basados en códigos QR o de respuesta rápida, son populares en gran parte del mundo, utilizándose en estaciones de gasolina, supermercados y comúnmente en sistemas de transporte de ciudad donde la compra de un tiquete de metro, bus o peaje se digitaliza para permitir una experiencia rápida y con grandes beneficios para todas las partes que lo usan. Frente a la realidad actual, esto constituye una gran oportunidad, ya que como el pago se puede hacer mediante un código a un par de metros de distancia, la alternativa favorece el cumplimiento de las normas de distanciamiento social más exigentes.
Los pagos sin contacto contribuyen al desarrollo de los ecosistemas comerciales y financieros con gran rapidez, incluso debido a su misma aplicación, pues ni siquiera se necesita tener una tarjeta bancaria en la mano para realizar la operación. Un beneficio para los países de la región en donde su adopción no es tan alta o donde los comerciantes simplemente no cuentan con los equipos para ofrecer este tipo de canales.
En Latinoamérica para que esta solución se implemente de manera efectiva y llegue a las diferentes comunidades, sin importar la ubicación geográfica o el tipo de sector económico al que pertenezcan, se requiere del liderazgo y el impulso que cumplan los gobiernos y autoridades estatales en la promoción de métodos de pagos que usen experiencias de reconocimiento facial, billeteras digitales o sistemas de pago integrados. Una tendencia que trae grandes beneficios en las comunidades en las que aplica y que frente a momento como el que estamos pasando también contribuye enormemente al cuidado de las personas.