Glaucoma, segunda causa más común de ceguera en México
El 12 de marzo de 2008 se celebró por primera vez el Día Internacional del Glaucoma con el fin de generar conciencia sobre este padecimiento, que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud es la segunda causa más común de ceguera en el mundo, solo después de la catarata, pero el glaucoma es irreversible.
En el 2020 se calculaba alrededor de 70 millones de casos en todo el mundo, de los cuales, en México se encontraban cerca de 1.5 millones, y en esta cifra hay más de 50 000 personas con ceguera, por esta enfermedad.
Informa el Dr. Oscar Olvera, gerente médico de Laboratorios Sophia, que hay escasos estudios sobre el número de mexicanos que padecen glaucoma, pero se estima una prevalencia del 1.7 a 2% en toda la población, cifra que aumenta si se evalúan por grupos de edad, pudiendo ser de hasta 7.36% en pacientes de 60 a 65 años, según fuentes médicas. Los casos más frecuentes comienzan a los 40 años, pero es generalmente hasta los 60 que se detecta, muchas veces ya en una etapa tardía, con defectos en el campo visual y pérdida progresiva de la visión.
El glaucoma es causado generalmente por una hipertensión ocular que sucede después de una acumulación de fluido en la parte delantera del ojo, que en exceso, aumenta la presión y daña el nervio óptico. Los dos principales tipos son el glaucoma crónico de ángulo abierto -es el más común-, se produce gradualmente. Y el glaucoma de ángulo cerrado/ángulo estrecho el cual se produce cuando el iris de una persona está muy cerca del ángulo de drenaje en el ojo y lo bloquea.
Solo 10% de quienes lo padecen lo detectaron en etapa temprana, los síntomas iniciales son poco comunes, por lo que se recomienda poner mucha atención: cuando la visión se vuelve borrosa de repente; dolor intenso en el ojo; dolor de cabeza; dolor de estómago (náuseas y vómito); ver anillos o aureolas de arcoíris de color alrededor de las luces.
El Dr. Olvera informa que, elementos como edad avanzada, presión intraocular elevada, antecedentes familiares de glaucoma, baja presión de perfusión ocular, diabetes mellitus tipo 2, miopía, córneas delgadas, hipotensión arterial sistémica, personas que hagan uso prolongado de esteroides, influyen para que el glaucoma se desarrolle.
Pero también son propensas a este padecimiento las personas: de ascendencia africana, hispana, o asiática; con hipermetropía o miopía; quienes sufrieron una lesión en el ojo; con córneas delgadas en el centro; quienes sufren de estrechamiento del nervio óptico; presión alta, migrañas, mala circulación de la sangre u otros problemas de salud que afectan a todo el cuerpo.
El especialista recomienda a quienes tienen riesgo de padecer glaucoma, acudir con oftalmólogos regularmente, para su revisión y recibir un diagnóstico y tratamiento oportuno.
¿Qué se recomienda hacer para evitar esta enfermedad?
Informa el Dr. Olvera que el factor más estudiado para prevenir el glaucoma es la disminución de la presión intraocular en los pacientes con hipertensión ocular, no obstante, esto solamente es adecuado en algunos subgrupos de estos pacientes. Además, existen otras medidas, menos estudiadas, pero que pueden ser recomendables en individuos con riesgo de padecer la enfermedad como: mejorar los hábitos de sueño y los hábitos alimenticios, así como realizar ejercicio regular de intensidad moderada.
Recomienda realizarse estudios a partir de los 40 años, consumir abundante vitamina A, estar pendiente de no ser propenso o desarrollar síntomas y acudir a un oftalmólogo especializado para recibir el tratamiento adecuado.
“A través de los años, el tratamiento de glaucoma ha experimentado diversos cambios con la incorporación de principios activos, nuevas técnicas quirúrgicas, dispositivos médicos-quirúrgicos y el arribo de la tecnología láser. Gracias a esta evolución del manejo de la enfermedad, hoy en día contamos con una gran variedad de opciones terapéuticas para tratarlo”, cita el galeno.
Los medicamentos que hay para el tratamiento del glaucoma disminuyen la presión intraocular, ya sea mediante la disminución de la producción de un líquido que tenemos en el ojo o por el aumento de la salida de este líquido, hay medicamentos que pueden tener los dos mecanismos de acción. Lo importante del tratamiento médico es que los diferentes principios activos pueden combinarse para aumentar su eficacia y mejorar el control de la enfermedad.
En los casos donde el tratamiento médico es insuficiente, los pacientes podrían ser candidatos para la realización de algún procedimiento quirúrgico, comparte el director médico de Laboratorios Sophia.
Se indica que para atender este y otros padecimientos oftálmicos, Laboratorios Sophia, se ha dedicado a investigar, analizar y ofrecer soluciones, desde gotas para limpiar el ojo, hasta tratamientos para padecimientos severos como el glaucoma. También ofrecen el Sistema PF Sophia en sus productos para el tratamiento del glaucoma.