2022: El boom de los RTD en México

Por Pedro Delgado Flores, experto en el área comercial

Desde hace años, la tendencia de consumo del público mexicano en lo relacionado a bebidas de baja graduación estaba enfocada a encontrar sabores diferentes, a cosas nuevas que lo sacaran de la monotonía de lo ya conocido por años. Muestra de ello, es la apertura que se había dado hacia cervezas importadas, rompiendo la hegemonía existente de marcas clásicas como Corona o Tecate, incluso, a un precio mayor por su estatus extranjero, lo que abrió el camino a la premiumización del segmento. Mientras tanto, y de manera paulatina, las bebidas Ready to Drink se abrían camino en el gusto del consumidor, aún a precios más altos que una cerveza nacional promedio.

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Imagen: Pixabay

En México, la decisión del Gobierno Federal de cerrar las plantas cerveceras (ante el inicio de la pandemia de Covid 19) provocó compras de pánico, encarecimiento del producto existente en el mercado y finalmente desabasto, sin embargo, el consumidor no dejo de buscar bebidas de baja graduación. Ante la escasez y el alza de precios de la bebida de su preferencia, se dio oportunidad de conocer otros productos que estaban presentes en el punto de venta, en pocas palabras, el desabasto de cerveza abrió una puerta que los RTDs ya venían empujando desde hacia años.

El trabajo de construcción de marca, por medio de la distribución en todos los canales, pero, sobre todo, en el Canal Tradicional (que históricamente es favorecido en épocas de crisis por la proximidad con el consumidor) finalmente se ve capitalizado. Estar presente en el momento adecuado y ser una opción de consumo para el público, atrajo nuevos paladares a una categoría que ya venía desarrollándose de manera importante en el país. Este es el primer factor de crecimiento de las bebidas premezcladas en México.

El segundo factor, es no perder de vista que el consumo de coctelería o mixología se da en el centro de consumo, ya sea el restaurant cantina o bar, y que al momento de ser cerrados derivado de la pandemia, el público pierde su proveedor de experiencias nuevas y debe buscar una alternativa. No olvidemos que el mexicano promedio no mezcla sus bebidas en casa, está acostumbrado a tener una botella o dos de las categorías de su preferencia y no comprar más que los mezcladores básicos, aquellos que fueron heredados y que le resultan familiares. En este contexto, las bebidas premezcladas son la mejor alternativa de tener sabores diferenciados sin implicar mayor desgaste o inversión en los aditamentos necesarios para lograr un trago diferente en casa.

En este panorama, el crecimiento de la categoría de RTD viene de dos frentes: A) Consumidores nuevos, y B) Consumidores de cerveza o alta graduación que han conocido el segmento y les resulta atractivo. La forma en cómo se repartirá el mercado, se verá fuertemente influenciada en la oferta de cada marca, de la variedad de sabores y la calidad de la innovación para atraer el público, pero sobre todo de la calidad de la ejecución para garantizar la disponibilidad del producto al consumidor con las condiciones de presentación y precios adecuados.