Mujeres: somos más pero con menos presencia en las empresas

Por María Díaz Petit, directora de cliente, marketing y Corporate Affairs en Bupa México

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó el resultado del censo de población y vivienda 2020, que se publica  cada 10 años, en el que dieron a conocer que México tiene una población mayor a 126 millones de personas, de las cuales 51.2 por ciento son mujeres. A pesar de vivir en un país en el que las mujeres somos mayoría, la representación femenina en posiciones de liderazgo no es acorde con nuestra presencia y contribuciones económicas. De acuerdo con el informe Women in Business 2021 de Grant Thornton, en América Latina se ha registrado una proporción del 36% de las mujeres en alta dirección. 

Directivas
Imagen: Pixabay

En nuestro país se pueden mejorar las condiciones laborales para promover el liderazgo femenino. Hay diversas formas de crear condiciones de igualdad dentro de las organizaciones para fomentar el ascenso de las mujeres. Algunas opciones que son sencillas de implementar son extender licencias de paternidad pagadas, aumentar el número de días correspondientes a las licencias de maternidad, dar facilidades de ausencia para asistir a compromisos escolares o citas médicas de los hijos, implementar días de trabajo remoto y ofrecer prestaciones de guarderías para personas con hijos pequeños, entre otras. Asimismo, desde el reclutamiento hasta los ascensos dentro de las empresas, debe haber equidad para hombres y mujeres.

Sin visibilidad, las niñas no sabrán hasta dónde pueden llegar. Contribuir con la comunidad en la que trabajamos o vivimos no siempre, o no solo debe ser mediante donación de recursos económicos. Convivir con las niñas y jóvenes estudiantes de nuestras comunidades ayuda a ser más visibles ante ellas para que puedan conocer a mujeres que han alcanzado posiciones de liderazgo y así se inspiren para seguir rompiendo el “techo de cristal”.

La diversidad de género trae beneficios. Las empresas con liderazgo femenino en posiciones de alto rango, así como con presencia de mujeres en toda la organización, suelen ser más colaborativas y creativas que aquellas en las que la mayoría de los puestos directivos son ocupados solo por hombres.

Aunque todavía nos queda mucho camino por recorrer en México, estamos avanzando para garantizar igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en la iniciativa privada. Es necesario que los tres niveles de gobierno, empresas y sociedad civil trabajemos de la mano para continuar fomentando el liderazgo femenino en nuestro país, al mismo tiempo que involucramos a las niñas y jóvenes estudiantes en actividades que les despierten interés en diferentes carreras universitarias y profesionales. El éxito profesional no está peleado con el hecho de tener una pareja o familia, solo debemos otorgar las mismas oportunidades a todas las personas para que puedan desarrollarse personal y profesionalmente.