¿Qué se debe conocer de la hepatitis aguda infantil?

 

Ante el brote de hepatitis infantil aguda de causa desconocida que se presenta en México y el mundo, especialistas opinaron sobre dichos casos y los tipos de hepatitis que se han observado en México, y coincidieron en los resultados de las  investigaciones realizadas que apuntan a la conveniencia de usar terapias inmunomoduladoras  en el manejo del paciente pediátrico con esta enfermedad.


¿Qué se debe conocer de la hepatitis aguda infantil?
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De acuerdo con una reciente publicación en The Lancet, los investigadores proponen que los casos de hepatitis aguda grave en niños que se ha presentado en niños, podrían ser consecuencia de la infección por un adenovirus (virus que en el humano, es responsable de algunos procesos catarrales y febriles, infecciones respiratorias leves, querato conjuntivitis, gastroenteritis, diarrea, cistitis o neumonía primaria, así como de otras infecciones de las vías respiratorias), o previamente infectados por SARS-CoV-2 o que son reservorios virales, y en quienes un super antígeno generado por el SARS-CoV-2 activó los linfocitos T, provocando un síndrome inflamatorio multi sistémico y con ello el aumento del daño hepático.

 

Los investigadores sugieren que de reforzarse la evidencia de activación inmunitaria mediada por super antígenos, se deben considerar terapias inmunomoduladoras en niños con hepatitis aguda grave.

 

El Dr. Sarbelio Moreno, pediatra infectólogo y director de Enseñanza y Desarrollo Académico del Hospital Infantil de México "Federico Gómez", informó que los casos de hepatitis aguda han sido estudiados para detectar una amplia gama de diferentes causas infecciosas, siendo la más común el adenovirus y el SARS-CoV-22. Y que se está estudiando a profundidad si esta inflamación en el hígado podría ser consecuencia de una infección por adenovirus en niños previamente infectados por COVID, de acuerdo con el European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC);

 

Por su parte el Dr. Gerardo López, alergólogo e infectólogo pediatra socio titular de la Academia Mexicana de Pediatría, explicó que se deben mantener las medidas higiénicas, adecuada nutrición y el reforzamiento del sistema inmunológico para regular los mecanismos de defensa.

 

“En las circunstancias actuales, ahora somos más conscientes de la salud y nos hemos dado cuenta de que el fortalecimiento del sistema inmunológico se ha convertido en una máxima prioridad, ya que es la mejor herramienta que tiene el cuerpo contra virus y bacterias, puntualizó el Dr. López”.

 

Asimismo, la Dra. Ericka Montijo, gastroenteróloga pediatra, adscrita al Instituto Nacional de Pediatría, miembro de la Academia Mexicana de Pediatría, amplió que la hepatitis es una inflamación del hígado, cuando se presenta de forma abrupta se denomina "hepatitis aguda". 

“En los niños, la hepatitis aguda puede tener varias causas, siendo la principal, virus, dentro de los más frecuentes se encuentran: virus de Hepatitis A, E, y menos frecuentes B, C y D, citomegalovirus, Epstein Bar, Parvovirus, herpes sp, enterovirus, adenovirus entre otros. Así mismo una Hepatitis aguda también puede ser causada por medicamentos, quimioterapias, alteraciones metabólicas, enfermedad autoinmune y en una gran parte no se encuentra una causa clara. La forma más severa de una Hepatitis aguda se conoce como Hepatitis Fulminante”, destacó Montijo.

 

“Los principales síntomas que pueden presentar los niños con Hepatitis aguda son: dolor en el abdomen, diarrea, náusea o vómito, fiebre y dolor muscular, pero lo más característico es la coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia), la presencia de orina de color muy oscuro y evacuaciones blancas señaló la pediatra Ericka Montijo.

 

Los especialistas coincidieron en la importancia de que los padres de familia estén pendientes de la sintomatología de la hepatitis aguda, y ante cualquier sospecha acudan con su médico de confianza. 

 

No sin antes insistir en promover entre los niños el lavado de manos de forma frecuente, asegurar que el agua de consumo sea potable, garantizar el manejo higiénico de alimentos, limpiar y desinfectar frecuentemente juguetes y objetos que puedan ser llevados a la boca por los menores, así como superficies de uso común, principalmente. Y primordialmente verificar y asegurarse que sus cartillas de vacunación se encuentren al corriente, y que las vacunas son una óptima protección en la infancia.

 

Finalmente, los expertos puntualizaron que a pesar de que existe una alerta, hasta el momento la incidencia es muy baja, por lo que piden a los padres de familia guardar la calma y atender las medidas preventivas.

 

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Revista NEO 297

 


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