Crear trabajos seguros e inclusivos: responsabilidad de empleadoras y empleadores

Por Gabriela García Cortés, SVP y CHRO PepsiCo Latinoamérica

Los últimos dos años fueron críticos para el mundo y evidenciaron las importantes brechas, desigualdades y problemas estructurales que permanecen latentes en nuestras sociedades, como lo es la discriminación. Hoy, hablar de garantizar los derechos de todas y todos, es más importante que nunca pues tenemos la oportunidad de hacer visibles los retos y emprender acciones decisivas para atenderlos. Lo más valioso, es que todas y todos podemos ser parte de las soluciones.

Empleadores
Imagen:Pixabay

De acuerdo con el CONAPRED, las causas de discriminación más frecuentes están relacionadas con la orientación sexual y la identidad de género, desde 2012 hasta marzo de 2022 el organismo ha registrado 1,175 quejas relacionadas con personas de la diversidad sexual y de género. Ahora, si bien se ha demostrado que integrar la diversidad, la equidad y la inclusión a la cultura organizacional implica mayor innovación, productividad y rentabilidad, así como atracción y retención de talento, uno de los principales ámbitos en donde más se presentan prácticas discriminatorias es el laboral.

 

Es fundamental que nos sensibilicemos respecto al valor que representan estos valores para nuestro desarrollo. No sólo se trata de hacerlo porque es justo y es lo correcto, sino porque son elementos clave para el crecimiento económico. Como empleadores y empleadoras, debemos entender que un lugar de trabajo diverso, equitativo, e incluyente es motor para construir organizaciones más innovadoras, resilientes y con la capacidad de reinventarse ante contextos como el que vivimos hoy en día.

 

¿Qué podemos hacer ante la necesidad de consolidar una cultura organizacional que brinde espacios de trabajo más diversos, inclusivos y seguros para todas y todos? De inicio, se requiere asumir un compromiso con la inclusión como una decisión estratégica, pues ello tendrá un impacto positivo para el entorno de negocios y todo el círculo virtuoso que lo conforma: personal interno, clientes, proveedores, audiencias consumidoras y comunidades. Hacerlo posible requiere ofrecer espacios seguros para todas y todos, más allá de su identidad de género u orientación sexual.

 

Desde años atrás comprendimos los múltiples retos que puede llegar a enfrentar la comunidad LGBTQ+, desde familiares y sociales, hasta legales académicos, médicos, psicológicos, económicos, de seguridad, así como la falta de empatía y desde luego, los laborales. Por eso, en 2021, en PepsiCo decidimos trabajar junto con la Fundación Human Rights Campaign y con la firma legal Baker McKenzie para crear un Manual de Inclusión de Personas Trans en los Centros de Trabajo. Se trata de una guía desarrollada para que cualquier compañía de México pueda implementar políticas a favor de esta comunidad y garantizarles un acceso equitativo a oportunidades laborales.

 

A un año de distancia de la presentación de esta herramienta y haciendo una evaluación de este esfuerzo, consideramos que hemos tenido avances importantes. Por un lado, promoviendo mejores prácticas de forma transversal en la compañía con participación en otros mercados, por ejemplo, al implementar el primer esquema de sanitarios neutrales dentro de nuestras operaciones en Latinoamérica. Pero también hacia el exterior, al fomentar que más organizaciones construyan lugares seguros en los que las personas puedan desarrollarse exitosamente y donde la prioridad sea su talento, porque esa es la clave.

 

Esta es una característica de nuestra compañía, donde constantemente buscamos atraer talento diverso y brindarle las herramientas necesarias para crecer profesionalmente. El hacerlo posible nos permite contar con mejores equipos, más empáticos, que se sientan valorados, capaces de potenciar su desarrollo y con bienestar. A lo largo de este año desplegamos iniciativas de reclutamiento incluyente para asegurar que nuestros procesos de atracción y reclutamiento de talento estén libres de estereotipos y sesgos inconscientes, con lo que podemos proveer igualdad de oportunidades para todas las personas, además de aumentar la representatividad de grupos diversos en nuestros equipos de trabajo.

 

Seguir consolidando los esfuerzos emprendidos requiere también sumar a más agentes de cambio actores, hablamos de líderes, empresas y comunidades, que nos permitan tener en claro que es un compromiso que debe asumirse, vivirse y celebrarse todos los días, es lo necesario para construir un mejor futuro para todas y todos. En conjunto podemos generar un impacto positivo en nuestras comunidades.