Consumo Responsable desde el triple enfoque
Por Martha Elizalde Durán, académica de la Facultad de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac México
La creciente preocupación por la crisis económica y la pobreza así como por las desigualdades sociales, traen a la mesa temas como el consumo responsable siendo uno de esos nuevos hábitos que pueden contribuir a minimizar los riesgos.
El consumo responsable lo podemos entender como un concepto promovido y defendido por organizaciones sociales y defensoras del medio ambiente que consideran que la humanidad haría bien en cambiar sus hábitos de consumo ajustándolos a sus necesidades reales y optando por el mercado de bienes y servicios que favorezcan la conservación del medio ambiente, la igualdad social y el bienestar y respeto de los Derechos Humanos de los productores.
El consumo responsable es una manera de consumir bienes y servicios teniendo en cuenta, además de las variables de precio y calidad, las características sociales y laborales del entorno de producción y las consecuencias medioambientales posteriores. Hasta aquí podemos hablar de la dimensión de la producción, se trata de conocer lo que compramos, de lo que tiene que ver con la producción de lo que consumimos.
Por otro lado, también tenemos que considerar al consumo responsable desde la dimensión de la compra donde hay variables como el ahorro, cuidado del medioambiente y apoyo a población vulnerable como factores de decisión de consumo más consciente. Es tomar en cuenta no solo el precio, sino también otros aspectos.
Además de conocer los procesos de producción y pago del precio justo directamente al productor, también hay que ir formando nuestros hábitos de compra considerando adquirir lo que realmente necesitamos y buscando, desde el enfoque medioambiental, también cuidar los recursos no renovables. De ahí que muchas veces se entienda también al consumo responsable con lo relacionado a nuestros hábitos relacionados al uso del agua, luz, etc.
Entre las tendencias que van ganando terreno, las organizaciones y empresas comprenden cada vez más los cambios en que está inmersa la sociedad en relación a estos temas, para entonces hacer y emitir sus mensajes al consumidor y ciudadano tomando en cuenta la condición de la sociedad cada vez más consciente de los problemas comunes puede dirigirse hacia comportamientos de consumo cada vez más consciente de la producción y el consumo de productos y servicios favorables hacia el medio ambiente y con su dimensión social.
Siguiendo un esquema multisectorial, aquí presento como es que estamos aportando y avanzando hacia el consumo responsable:
Sociedad: Recicla y consume productos que apliquen prácticas sostenibles y no dañen el medio ambiente.
Iniciativa privada: Recicla, reutiliza y aplica prácticas sustentables que no dañen el medio ambiente. Usa eficientemente la energía y los recursos.
Academia: Fortalece la investigación, colabora para crear soluciones innovadoras y apoya en la medición del impacto.
Gobierno: Promueve una cultura de producción y consumo sustentable, favoreciendo con incentivos fiscales a los proveedores que realicen prácticas sustentables en sus cadenas de producción y suministro.
Algunos ejemplos de sectores de comercio donde el consumo responsable va ganando terreno son: la industria de la moda, el plástico, las bebidas alcohólicas y el consumo de tabaco. En todos ellos se considera lo económico en los precios y pago justo, lo social en la producción como mencionamos aquí en este espacio y los temas medioambientales.
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