5 tendencias que moldearán el futuro del movimiento de dinero en los próximos años

 

En el marco del evento Fintech Nexus LatAm 2022, Visa reveló las cinco tendencias globales respecto al futuro del movimiento de dinero que redefinirán el mundo de los pagos y el comercio en los próximos cinco a siete años y más, impactando así la dinámica de la banca, las compras y el movimiento de dinero en esta cambiante era digital.


Fintech Nexus LatAm 2022,
Fintech Nexus LatAm 2022,

El Centro de Innovación de Visa en América Latina y el Caribe dirigió esta investigación de previsión estratégica, la cual incluyó una extensa variedad de informes, más de 100 tendencias en macroeconomía, geopolítica, comportamiento y tecnología, y entrevistas a expertos. 

Estas cinco megatendencias reflejan cómo la virtualización del dinero, la integración de la identidad digital y las finanzas abiertas, y diversas tecnologías innovadoras habilitarán nuevas formas de intercambiar valor, transformando así el comercio en espacios abiertos e hiperintegrados e impulsando un ecosistema financiero descentralizado que requerirá una mayor interoperabilidad y flexibilidad entre los actores de la industria.

"A medida que nos acercamos al 2023, el mundo está llegando a un punto de inflexión en donde el dinero, los pagos y la seguridad están adquiriendo nuevas formas que cambiarán significativamente la naturaleza del comercio y las finanzas con implicaciones de gran alcance para los consumidores, empresas, bancos y gobiernos de todo el mundo", dijo Romina Seltzer, líder de Productos e Innovación para Visa América Latina y el Caribe.

1.Interoperabilidad: la clave para experiencias de movimiento de dinero flexibles y fluidas 

Con más formas que nunca antes para pagar y recibir pagos, y con empresas BigTech, plataformas de redes sociales y super apps dominando cada vez más áreas de las finanzas, están emergiendo nuevas maneras multidimensionales de comercio, tanto en el espacio físico como en el digital. Además, con la proliferación de las monedas digitales como las criptomonedas, criptomonedas estables (stablecoins) y CBDC, el dinero también se está transformando en una entidad inteligente, programable y cada vez más virtual que está dando lugar a nuevos mecanismos de intercambio de valor. 

Con todas estas opciones, garantizar la interoperabilidad entre plataformas y nuevas formas de dinero será fundamental para crear experiencias de pago fluidas y ampliamente aceptadas. Es así como estamos viendo el surgimiento de nuevas formas de procesar pagos. Visa está explorando cómo habilitar la interoperabilidad entre redes de blockchain para posibilitar el intercambio de monedas digitales a través de nuestro nuevo protocolo Canal Universal de Pagos. Los rieles de Pago en Tiempo Real (RTP) también están rápidamente ganando impulso, con 56 países que ya tenían habilitados rieles RTP en 2020 vs. 14 hace seis años.

2.La identidad digital, impulsada por los datos abiertos

A medida que avanzamos hacia un ecosistema de finanzas más abierto y transparente, la evolución de la banca abierta para convertirse en finanzas abiertas y, eventualmente, en una economía de datos abiertos, abrirá el camino a soluciones de identidad digital unificadas —públicas y privadas— creando así nuevas oportunidades para realizar pagos más seguros, y convirtiendo a la identidad en el pilar central del ecosistema del dinero y comercio.

Las compras y los pagos estarán vinculados a nuestra identidad digital; es decir, "nosotros" nos convertimos en la billetera y la manera en que compramos cosas estará vinculada a nuestra identidad biométrica y digital. Y a medida que el mundo de las finanzas se conecta cada vez más a través de las APIs, se recolectará más información sobre uno como individuo, lo que permitirá que los servicios de identidad se vuelvan más robustos.

3.La preponderancia de datos impulsará experiencias de pago automatizadas, continuas y personalizadas

En el futuro, cada experiencia - así sea en el mundo real o virtual - estará impulsada por datos y por el comercio contextual, lo que permitirá a las personas comprar lo que sea qué estén haciendo y en cualquier momento del día, así estén cocinando, viendo redes sociales o yendo al trabajo. Estamos viendo marcas que están habilitando experiencias de pago integradas, hiperpersonalizadas y de "compras siempre activas", tanto en línea como en tienda física, transformando cada ambiente no comercial —plataformas de comunicación, redes sociales, streaming y entretenimiento o transporte— en una oportunidad comercial. En este contexto, los flujos de datos continuos y en tiempo real crearán oportunidades para hiperpersonalización, de modo que las marcas puedan usar lo que saben sobre el consumidor para adaptar sus propuestas de compra a sus preferencias individuales.

4.Tecnologías revolucionarias como Web3 y el Metaverso habilitarán nuevas formas de intercambiar valor

A medida que nuestras vidas se vuelven cada vez más digitales, se han dado muchos avances en ecosistemas y aplicaciones Web3 habilitadas por blockchain con consumidores que se muestran muy deseosos de nuevas experiencias digitales basadas en tecnología de blockchain, recompensas en tokens y NFT.

Están viendo un aumento en experiencias digitales más inmersivas y en el intercambio de bienes digitales, desde bienes físicos que se están digitalizando (ropa, libros, etc.) hasta una categoría totalmente nueva de bienes digitales que todavía no existen (economía del metaverso: metacentros comerciales, metamercados, metaoficinas, etc.).

En este segmento del metaverso emergente (Gartner estima que el 25% de las personas pasarán al menos una hora al día en el metaverso para el 2026[2]), habrá más demanda de habilitar una economía de bienes digitales y de establecer soluciones de identidad digital que den más control a los usuarios. Esto abrirá el paso a nuevas oportunidades de comercio (como Direct-to-Avatar [Directo al Avatar] o D2A) y a nuevas maneras de intercambiar valor.

Version Digital NEO

NEO 300

 


Recibe las noticias mas relevantes de marketing y negocios
ia en marketing

 

Reach Me