IA para todos: el Código Abierto del Poder

Pablo A. Ruz Salmones CEO, X eleva Group

Pablo Ruz
Pablo Ruz, CEO, X eleva Group

En la historia de cualquier avance tecnológico, existen dos momentos clave: la invención de la tecnología en sí, y cuando se vuelve accesible para el común de la gente. Por ejemplo, en el caso del automóvil, su invención por parte de Karl Benz en 1886 representó un hito sin precedentes, pero la masificación con las líneas de producción de Ford en 1908 (con el Ford T) fue lo que llevó al automóvil a su adopción generalizada, al volverse accesible para la clase media. Lo mismo puede decirse de los teléfonos celulares, los sistemas operativos y en general de cualquier tecnología en la que uno pueda pensar.

 DeepSeek y el Código Abierto

Hace apenas algunas semanas, surgió una noticia que llevó a las bolsas de valores de todo el mundo occidental a verse severamente trastocadas: la puesta en el mercado de DeepSeek R1; un “modelo de razonamiento” de origen chino que superó a su equivalente de Open AI en varias de las pruebas estándar que se utilizan para medir el rendimiento de este tipo de modelos. Además del golpe de realidad para Estados Unidos, en donde estaban convencidos de que llevaban varios años de ventaja en el desarrollo de este tipo de tecnologías, lo que llevó a la economía a tambalearse fue el hecho de que la empresa detrás de DeepSeek afirmó que los costos de operación de su modelo eran apenas una pequeña fracción de los de su equivalente norteamericano. Y todavía más: su modelo era open source (de código abierto); es decir, gratuito.

En pocas palabras: lograron hacer barato lo que antes era caro.

Este fenómeno no es aislado en la competencia encarnizada que llevan a cabo China y Estados Unidos. Hace poco circuló la noticia de que la automotriz BYD ofrecería su sistema de manejo semi autónomo de forma gratuita en sus automóviles, en un importante contraste con el modelo de suscripción de Tesla para su servicio equivalente. Empresas chinas como Alibaba Cloud y Tencent están realizando acciones similares, mientras que sus contrapartes estadounidenses se mantienen firmes - al menos por el momento - en su modelo de negocio.

Inteligencia Artificial al alcance de todos

Más allá de las consecuencias comerciales que puede causar esta lucha entre Estados Unidos y China para esos dos países, las implicaciones de que las aplicaciones de Inteligencia Artificial sean open source o no para el común de la gente y para las pequeñas y medianas empresas pueden ser enormes.

Por ejemplo, el tener acceso de forma gratuita a uno de los sistemas más poderosos que ha desarrollado la humanidad puede ser la diferencia entre que un startup o una PyMe pueda innovar y competir contra negocios más grandes, o que se convierta en una simple consumidora de tecnología sin la misma posibilidad de creación.

Es justo mencionar que esta lucha entre el open source y los modelos tradicionales ha existido desde hace mucho tiempo, y que no es la primera vez que se presenta. Los casos de Linux y Windows, por ejemplo, representan quizá uno de los más conocidos. Y como siempre, cada uno tiene su versión de la historia según el equipo para el que esté jugando. Esto es, siempre ha habido argumentos a favor y en contra de la adopción del open source, que generalmente tienen en común el factor económico; mismo que no siempre se platica de forma explícita.

Por un lado, es habitual que se cite como una de las ventajas principales del open source la posibilidad que otorga un producto gratuito en la innovación, pero por el otro, la falta de soporte y de seguridad generalmente se presentan como argumentos en contra de dichos sistemas.

Ambos argumentos obedecen, en muchos casos, simplemente a factores políticos y económicos que están en juego, como es el caso de la lucha entre China y Estados Unidos por el liderazgo en Inteligencia Artificial.

El paraguas económico

En casi todos los avances tecnológicos que la humanidad ha adoptado, las personas de a pie y las PyMes son las que tienen un mayor potencial para verse impactadas - de buena o mala manera - por el resultado de estas grandes luchas. A veces se piensa que los consumidores tienen un cierto poder a la hora de tomar estas decisiones. En mi particular opinión, eso es simplemente una ilusión.

La IA representa uno de los grandes avances que ha tenido la humanidad, y su adopción generalizada será, potencialmente, uno de los momentos que permitirá tener una verdadera revolución en términos de productividad.

Pero no por ello, o mejor dicho, precisamente por ello, será susceptible al paraguas económico que ha dominado siempre.

La forma de distribuir la tecnología que se queda es siempre aquella que es capaz de generar una mayor riqueza económica que la otra.

¿Riqueza para quién? Esa ya es otra historia.

Version Digital NEO

NEO 303

 


Recibe las noticias mas relevantes de marketing y negocios
neo

 

Factor