La comunicación influye en la percepción del género, perpetuando estereotipos o promoviendo igualdad. La representación desequilibrada en medios y campañas limita aspiraciones y refuerza prejuicios. Se necesita diversificar roles, adoptar lenguaje inclusivo y fomentar liderazgos femeninos. Creadores y consumidores tienen la responsabilidad de rediseñar narrativas hacia una sociedad equitativa e inclusiva.