En el cambiante panorama de la comunicación, las agencias deben innovar con experiencias inmersivas como VR y AR. Estas tecnologías, combinadas con narrativas efectivas, ofrecen conexiones profundas y memorables. Ejemplos exitosos incluyen el Museo Dalí y IKEA. Desafíos como costos y accesibilidad persisten, pero el futuro de la comunicación de marca es claramente inmersivo.