Moto Z2 Force y Moto Mods
En el año concluido nos deleitamos con grandísimos exponentes en el segmento de los smartphones de gama alta. Diseños ergonómicos y elegantes, pantallas más grandes en cuerpos más compactos, así como verdaderas apuestas por mejorar la cámara de los dispositivos fueron la tendencia en 2017.
No obstante, además de lo "bonito" y "bueno" que pueda ser un dispositivo, el usuario siempre exige una cosa: innovación y usabilidad. Eso nos ha dado Moto con el Z2 Force.
Diseño
El smartphone insignia de la firma adquirida por Lenovo es quizás uno de los más delgados del mercado, pues tan solo cuenta con 6.1 milímetros de grosor. Su altura es de 15.58 cm y su anchura de 7.6 cm. No es un smartphone pequeño, pero al ser tan delgado se vuelve muy ligero y llevable.
En su lateral derecho se ubica el botón de encendido, acompañado del control de volumen (+/-), mientras que el lateral izquierdo está completamente liso.
Fotografía: lateral derecho del Z2 Force, Botón de encendido/apagado con tacto rugoso y botones de control de volumen.
El canto superior aloja la ranura para tarjeta micro SD y nano SIM. Además, dispone de un micrófono para capturar sonido mientras se graba un video.
Fotografías: canto superior y ranura para tarjetas nano SIM y microSD.
En el borde inferior se ubica el puerto USB tipo C, mismo que, además de funcionar como conexión para cargar el smartphone, es útil para transferir audio.
Fotografía: entrada USB-C útil para cargar el dispositivo y como transmisor de audio.
En el frontal del dispositivo se ubica una pantalla de 5.5 pulgadas con tecnología Super AMOLED cubierta por la protección ShaterrShield, con la cual, la compañía garantiza que es inastillable. Dada nuestra experiencia de uso podemos afirmarlo, sin embargo, debemos reconocer que sí llega a sufrir rayaduras.
Fotografía: frontal del dispositivo.
Además del panel, también se encuentra una cámara de 5 megapixeles, sensores de iluminación y proximidad y un flash dual frontal.
Fotografías: cámara, bocina (para llamadas) y flash dual.
En la zona posterior del equipo, se halla una óptica doble con un sensor RGB y otro monocromático, ambos de 12 megapixeles y con una apertura de f/2.0. Acompañando a estos sensores se encuentra un flash de dos tonos para compensar la baja iluminación del entorno.
Fotografía: doble óptica con sensor RGB y monocromático de 12 MP con flash dual.
En la zona baja, el Z2 Force dispone de una franja con 17 pines e imanes a través de la cual se pueden adherir módulos que permiten enriquecer la experiencia de los usuarios, logrando que el smartphone se convierta en un gamepad, una cámara 360, una cámara fotográfica con grip, un proyector, una bocina o incluso que aumente su capacidad de autonomía.
Fotografía: zona con pines e imanes para adherir los mods.
Rendimiento
El Z2 Force corre con un Snapdragon 835 y 6 GB de memoria RAM. Esta combinación lo convierte en un equipo que realiza a la perfección cualquier tarea que se le exija. En nuestro mes de uso jamás experimentamos calentamiento del dispositivo, ralentización ni lag, por lo cual nos atrevemos a proponerlo como uno de los smartphones con mejor rendimiento en el año.
La multitarea, apps demandantes y la reproducción de videojuegos y contenido audiovisual son 'cualquier cosa' para el Z2 Force.
Multimedia
Además de los mods —que abordaremos más adelante—, el principal diferenciador de este Moto es su cámara dual. Ambas ópticas comparten algunas especificaciones, pero una de ellas se encarga de captar imágenes a color y la otra en blanco y negro.
Los resultados fotográficos, usando uno o los dos sensores, son sorprendentemente buenos. Probablemente el nivel de detalle y la intensidad de los colores no sean su fuerte, sin embargo, sus fotografías son buenas y hacen olvidar aquellas generaciones de dispositivos Moto/Motorola en las que nunca destacaron por captar buenas imágenes. ¡Bravo, Moto!
Fotografía: captura con el Moto Z2 Force
La aplicación de la cámara permite sacar mucho provecho de esta característica del smartphone, pues se pueden capturar fotos en varios modos, como automático, modo pro o panorámica.
Pese a la variedad de modos disponibles, fue el de desenfoque selectivo, (dentro de la interfaz llamado “Modo de profundidad”) el que nos dejó gratamente sorprendidos. Este modo se caracteriza por hacer una distinción entre los planos de una fotografía y elegir uno de ellos para enfocar, mientras que el otro (u otros) queda completamente difuminado.
En muchos de los casos, la fotografía obtenida con efecto 'borroso' era correcta, pues la cámara detecta adecuadamente los planos dentro de la imagen y aplica el efecto sin errores. Sin embargo, no es perfecto y hay momentos específicos en los que el desenfoque se hará "incompleto". Este modo puede llegar a fallar en el cabello rizado o chino y en el contorno de la cara (si se usan gafas, sombreros gorras o bufandas). Esto no obsta que las fotos no se miren bien, de hecho, en este apartado Moto se ha superado.
Fotografía: (1) capturada con el Modo de profundidad activado, (2) fotografía en modo "Blanco y Negro" con el sensor monocromo
La experiencia auditiva con el smartphone no es igual de sobresaliente que la de cámara. Más bien podríamos calificarla de regular, pues solo posee un altavoz que alcanza buen nivel de volumen, pero no está bien ubicado. Además de que tampoco es de una calidad suprema.
Otro aspecto que nos dejó un sabor amargo es la ausencia de un puerto de audífonos. Si bien es cierto que no es algo nuevo, pues desde el Moto Z de 2016 su diseño había prescindido de esta característica, la manera en que la firma lidia con esto actualmente no nos parece adecuada.
Como usuario, se agradece que incluyan un adaptador de entrada de 3.5 mm a USB-C, sin embargo, esta conexión pudiera haberse aprovechado mejor. Desde hace varias generaciones en dispositivos de diferentes gamas, Moto ha optado por no proporcionar audífonos dentro de la caja del producto. Si consideramos que hoy día es difícil conseguir audífonos con conexión nativa USB-C, esto se agrava. Además forzar al usuario a usar adaptadores limita su practicidad.
Fotografía: adaptador de UCB-C a entrada de audio de 3.5 mm
Batería
La principal debilidad de este dispositivo reside en su autonomía (2730 mAh), desde nuestra perspectiva, es una carencia que afecta considerablemente a los usuarios, pues posee una batería con una duración sumamente breve. Durante nuestro mes de uso tuvimos que usarlo obligatoriamente junto con el módulo de carga inalámbrica, con el cual lográbamos hasta un día y medio de duración (sumando la batería interna del dispositivo y la batería propia del mod).
Cuando no recurríamos al mod de carga inalámbrica nuestro uso diario se reducía a aproximadamente 9 horas de uso, lo cual es muy poco para un dispositivo de gama alta.
Fotografía: módulos Insta-Share, SoundBoost 2, 360 camera y Power Pack.
Mods
Acompañando al Moto Z2 Play y Moto Z2 Force, Moto presentó una segunda generación de módulos con los cuales se enriquece la experiencia de usuario. Esta segunda entrega renueva el mod SoundBoost (bocina desarrollada en conjunto con JBL) y añade el moto gamepad, y el moto 360 camera. A su vez, estos se suman al moto turbopower pack, Power Pack, moto insta-share projector y el Hasselblad True Zoom.
En nuestra experiencia pudimos probar el Insta-Share Projector, el Power Pack, la SoundBoost 2 y la Moto 360 camera.
SoubdBoost 2
Este es quizás uno de los módulos que usamos con mayor frecuencia, pues ofrecen un audio de calidad y resulta especialmente confortable cuando se mira contenido audiovisual, ya que cuenta con un brazo de plástico que sirve como apoyo. La distribución de las frecuencias es correcta y el resultado es satisfactorio, además de que se aumenta con creces el nivel de audio del dispositivo.
Las especificaciones del dispositivo señalan que la SoundBoost 2 ofrece una autonomía de hasta 10 horas, sin embargo, durante nuestro uso el tiempo límite alcanzado fueron 9 horas, con el volumen al máximo.
Fotografía: mod SoundBoost2.
Moto 360 Camera
El módulo de cámara de 360 grados es uno de los que mayor uso pueden tener si es que el usuario se encuentra constantemente generando contenido audiovisual para compartir en plataformas digitales. Ofrece una calidad de grabación en 4K y una experiencia de sonido envolvente. La pulcritud de la imagen puede mejorarse, sobre todo en aquellas zonas donde se combinan las imágenes captadas por sus dos lentes.
Fotografía: moto 360 camera.
Pese a ello, su comportamiento es completamente bueno. Además, se mejora bastante la experiencia de uso y manejo de los archivos creados con este mod, pues el dispositivo posee un software de edición de videos en 360 grados creados con el smartphone. Un aspecto moderadamente negativo es que para funcionar recurre a la batería del dispositivo, misma que ya hemos apuntado, no rinde lo que desearíamos.
Insta-Share Projector
El módulo de proyector es uno de los más entretenidos que probamos. Con él se puede reproducir sobre una pared todo lo que el usuario mira en una pantalla, ya sea un documento, video o fotografías. La imagen que genera este proyector puede ser de un tamaño máximo de 70”, con una calidad de 480 p. Evidentemente, mientras más reducido sea el tiro del proyector, mejor será la nitidez y colorido de la imagen reflejada.
Fotografía: mod Insta-Share Projector.
Posee un conector USB-C para cargar el proyector, pues tiene una autonomía de 1100 mAh, equivalentes a poco más de una hora de uso continuo. Después de ello retoma energía del smartphone para continuar proyectando. El resto de los elementos del mod son un ventilador y salida de aire, muy necesario ya que llega a elevarse la temperatura del accesorio, además de una rueda para ajustar el enfoque del cañón, y por último un pie metálico que permite ajustar el ángulo de la proyección.
Fotografía: imagen proyectada en el techo con el moto Insta-Share Projector.
Power Pack
Este mod fue nuestro accesorio más utilizado durante nuestro mes de uso. Con él lográbamos una autonomía de 1 día y medio, pues posee una batería propia de 2220 mAh. De este mod nos agradó que pese a ser utilizado todo el tiempo, no resultaba incómodo ni hacía más pesado al Z2 Force, de hecho se llevaba muy cómodamente y le brindaba un acabado mate y diferente.
En su interior, es decir, la cara del mod que hace contacto con el smartphone, se ubica un botón de membrana que indica el nivel de batería del mod y además se ubica una conexión USB-C para cargarlo de manera independiente, aunque también se puede cargar mientras está acoplado al smartphone. De verdad fue nuestro mod favorito porque nos permitía mucho más tiempo de uso del dispositivo y casi no se notaba su presencia.
Fotografía: mod Power Pack.
A continuación te dejamos una galería con fotografías capturadas con el Moto Z2 Force. Hay ejemplos de fotografía con "Modo de profundidad", "Blanco y Negro" y captura normal.