La Transformación Digital: nueva Torre de Babel

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Por Néstor Márquez, Transformación Digital en el Tec de Monterrey

La Torre de Babel es una edificación enorme que aparece en el Génesis de la Biblia, en la antigua ciudad de Babilonia, con la que los hombres querían alcanzar el cielo. Parece que este año llegaremos a tocarlo, gracias a que las organizaciones comienzan a sacar mejor provecho de lo digital.

En 2018, la transformación se ha convertido en mainstream. Ya no se trata de un tema conceptual aprovechado para vender un proyecto. Tampoco se trata de una iniciativa aislada en redes sociales, o algún fogonazo de automatización industrial ni menos aún de mera digitalización de los sistemas “legales”.

Es un campo de intervención de la estrategia, management y operaciones, y está cambiando drásticamente este año, en especial en un momento en que las empresas grandes y las medianas se disponen a enfrentar los embates de los jugadores puramente digitales. Implementar una estrategia de transformación digital de manera responsable, meditada, consistente y bien articulada es crucial. De esta manera, la brecha actual dejará de existir, cumpliendo el deseo de todos los empresarios y los managers de negocios tradicionales que quieren seguir siendo relevantes en este momento.

Los madrugadores a la vanguardia
Son varios los grupos que quieren estar a la delantera. Están los early adopters, esos que gustan estar “más allá”, especialmente cuando se trata de innovaciones tecnológicas. También están los que pertenecen a una empresa multinacional, y por tal motivo reciben “línea” desde la central, sobre las iniciativas que podrían aportarles beneficios. Qué decir de las organizaciones más chicas, regionales o locales que encuentran en la innovación una fuente de ventajas competitivas. Finalmente, están aquellos líderes inspirados en transformar sus compañías, dispuestos a cargarse la organización en sus espaldas para llevarlas a otro nivel.

Lo cierto es que este año la transformación digital está llegando a un momento clave. Dejó de ser un término hueco y ostentoso para formar parte de las iniciativas concretas que las organizaciones están llevando a cabo con expectativas específicas y realistas.

Las distintas áreas de experienca reclamando el liderazgo
Entre los que aparecen primero reclamando el liderazgo de la transformación digital, están quienes ya han conseguido algunos avances considerables en marketing digital, sea planear, crear y gestionar campañas, desplegar alguna iniciativa en social media o tal vez que han lanzado exitosamente un e-Commerce. No debe extrañar que reclamen su lugar de privilegio: han conseguido algo significativo y creen que pueden extenderlo a otras áreas de la organización.

Los emprendedores digitales también reclaman el trono. Desarrolladores de una app tal vez han aportado a mejorar la experiencia de cliente, obtenido ventajas en eficiencia o han desarrollado un modelo de negocio potencialmente innovador. ¿Quién podría discutirles el liderazgo?

En el pelotón de enfrente también están todos aquellos que han colaborado en volver más ágiles los negocios. Una característica clave en momentos de tanta vorágine es poder hacer las cosas de manera rápida, se trate del lanzamiento de un nuevo producto o una propiedad digital.

No son menos quienes ponen el foco en el cliente (customer centricity), una idea que evolucionó desde que tuvo sus orígenes en la calidad de producto, se extendió al marketing y ahora lo está impregnando casi todo. Cercano a lo anterior está la idea de aplicar la mentalidad de diseñador al desarrollo de productos y servicios: design thinking. Un proceso que antes estaba en manos de los creativos publicitarios, pero que ahora promete impregnar los equipos de innovación de las compañías.

No podría dejar afuera a quienes ayudan a que las organizaciones tomen decisiones basadas en hechos, en lugar de suposiciones. Se trata de los partidarios de la incorporación de múltiples fuentes de datos al proceso de toma de decisiones: data driven.

Llegando al final de esta lista, incompleta, están los hombres y mujeres de tecnología tradicionalmente asociados a la innovación y a la automatización de procesos, pero que últimamente han perdido protagonismo.

Sin embargo, este listado lo cierra un grupo que tradicionalmente no estuvo asociado a la innovación. Se trata del área de talentos. Para llevar las organizaciones a otro nivel se requiere un nuevo tipo de liderazgo y destacar ciertas competencias claves en la organización. Hace mucho se habla de la importancia del talento, es hora de pasar del discurso a la acción en este sentido.

Ejemplos claves de Transformación Digital
La transformación digital se cimienta en cuatro pilares: estrategia, talentos, procesos y tecnología. Según el IDC, un 40% de la inversión tecnológica de los próximos años tendrá como destino la transformación digital (casi un trillón de dólares norteamericanos).

Un caso que aterriza lo descrito anteriormente es Nike, una compañía comprometida con la integración de productos físicos y el mundo digital. La compañía reconoce que una profunda comprensión de las expectativas de sus consumidores es primordial para el desarrollo de la compañía. Nike espera obtener US$7 millardos en ingresos digitales para 2020. En un esfuerzo por acelerar ese crecimiento, la marca ha incorporado distintas plataformas e
invertido en capacidades digitales integrales para mejorar la experiencia de sus clientes.

Disney es otro caso de empresa que ha comenzado a implementar un nuevo modelo
para respaldar su estructura organizativa digital, luego de enfrentarse a problemas de escala, velocidad y estabilidad de sus operaciones. Las cuatro divisiones diferentes del gigante de los medios: estudios, productos de consumo e interactivos, parques y soporte, y redes de medios, todos tienen un propio director de tecnología (CTO). Jason Cox, director de Ingeniería de Sistemas de Disney, se percató de que los silos de datos planteaban un problema
persistente para la empresa. A medida que Disney creció, la compañía necesitaba una forma de colaborar y comunicarse con cada división, tanto cultural como técnicamente.

Enfoque sistémico
La transformación digital es una construcción que conecta distintos aspectos de la vida de una organización, la estrategia, los talentos, los procesos y la tecnología, que funciona como un facilitador.

Las estrategias de transformación digital requieren de una visión integrada, cooperativa, ágil, basada en datos y localizadas en el cliente. Evita los silos.

No se puede hacer de esta oportunidad una nueva Torre de Babel.

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Revista NEO 295

 


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