La gamificación, cada vez más usada en el aprendizaje de las matemáticas

Por Daniel Bojorquez, Inside Sales para Matific en México

El reconocido psicólogo, epistemólogo y biólogo suizo, Jean Piaget -considerado el padre de la epistemología genética-, sostiene que “(…) los niños no juegan para aprender, pero aprenden porque juegan (…)”. De alguna forma, en esta frase, Piaget resalta el valor que tienen el juego -hoy en día la gamificación-, en los procesos de aprendizaje. 

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Daniel Bojorquez, Inside Sales para Matific en México. Foto: cortesía.

Aprender jugando con las matemáticas no solo es divertido, también es congruente con los procesos cognitivos naturales del ser humano. Actualmente, sabemos que el contexto del juego es uno de los más propicios para que el conocimiento se desarrolle y se transfiera a escenarios de la vida real. Y si hablamos de acciones cotidianas, inevitablemente caemos en cientos de miles de momentos diarios, donde las matemáticas están presentes. Porque si de algo no hay dudas, es que las matemáticas nos conciernen a todos, y con sus múltiples aplicaciones técnicas, están presente a lo largo de toda la vida, en todo lo que hacemos, y en todo momento.

Desde que la ciencia matemática existió como tal, se fueron creando preconceptos que sostienen que su aprendizaje es difícil y aburrido, o que no todos cuentan con la capacidad para incorporar esos conocimientos, para luego aplicarlos correctamente en todo lo que hacemos. Esta idea fue alimentando y reforzando en los niños y en las niñas lo que se conoce como ansiedad matemática, relacionada con la falta de confianza en la resolución de problemas. 

Es por ello, que, desde hace un tiempo, los especialistas en el tema empezaron a buscar alternativas que puedan resolver esta problemática, propia del aprendizaje de las matemáticas en los niños y en las niñas. Fue así que se evidenció, que la aplicación del juego en el aprendizaje y enseñanza de las ciencias duras, favorecía en primer lugar, el acercamiento de los jóvenes a ellas, desterrando el mito de que son aburridas. Y en segundo lugar, el hecho de introducir actividades con un alto componente lúdico, los estudiantes dejaron de sentir temor a equivocarse. La gamificación tiene la particularidad de tomar ese error (problema mal resuelto), para usarlo de forma positiva en el proceso de aprendizaje, y de esta manera seguir avanzando y mejorando en cada planteo, ejercicio y/o episodio cuando se trata de plataformas o apps de juegos.

Los colegios fueron tomando la gamificación como complementaria al aprendizaje tradicional. La tecnología a favor del mejoramiento de la educación, para desarrollar una estrategia que utiliza elementos del juego en contextos tradicionalmente no lúdicos. El objetivo es motivar, involucrar y mejorar el aprendizaje de los niños y las niñas desde la primera infancia. En las matemáticas hemos comprobado que la gamificación puede ser una herramienta efectiva para facilitar el proceso de aprendizaje y hacerlo más divertido y atractivo para los estudiantes. 

Cómo ayuda la gamificación al aprendizaje de las matemáticas

1-Motivación y compromiso: Al utilizar elementos de juego, como recompensas, niveles, desafíos y competencias, se puede aumentar el interés de los estudiantes por las matemáticas y fomentar su compromiso con el aprendizaje.

2-Aprendizaje activo: La gamificación promueve la participación activa de los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje. A través de juegos interactivos y desafiantes, los niños y las niñas pueden explorar conceptos matemáticos, resolver problemas y tomar decisiones, lo que les permite desarrollar un entendimiento más profundo y crítico. 

3-Retroalimentación: Los juegos gamificados ofrecen retroalimentación inmediata sobre el desempeño de los estudiantes, les permite corregir errores y mejorar sus habilidades matemáticas de manera rápida y efectiva. 

4-Colaboración y competencia: Los juegos gamificados pueden fomentar la colaboración entre los estudiantes, permitiéndoles trabajar juntos para resolver problemas matemáticos y alcanzar objetivos comunes. Además, se pueden incluir elementos de competencia amistosa, como tablas de clasificación y desafíos entre pares, que estimulan el espíritu de superación y la mejora continua.

5-Contextualización de los conceptos: Los juegos gamificados pueden ayudar a contextualizar los conceptos matemáticos en situaciones de la vida real. Esto facilita la comprensión de las matemáticas y muestra su aplicación práctica, lo que motiva a los estudiantes a aprender y resolver problemas relacionados con el mundo que les rodea.

6-Personalización del aprendizaje: Los juegos gamificados pueden adaptarse al nivel de habilidad y conocimiento de cada estudiante, lo que permite la personalización del aprendizaje. Esto asegura que los estudiantes estén desafiados de manera adecuada y que puedan avanzar a su propio ritmo.

En conclusión, la gamificación puede ser una poderosa herramienta para mejorar el aprendizaje de las matemáticas al aumentar la motivación, fomentar la participación activa, proporcionar retroalimentación inmediata, fomentar la colaboración y competencia, contextualizar los conceptos y permitir la personalización del aprendizaje. Al hacer que el aprendizaje sea más divertido y atractivo, la gamificación puede ayudar a los estudiantes a desarrollar una comprensión más sólida de las matemáticas y mejorar sus habilidades matemáticas en general. 

Version Digital NEO

Revista NEO 297

 


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