Día del Adulto Mayor: Cuatro pilares para un envejecimiento saludable
La vacunación en todas las etapas de la vida, una adecuada alimentación, actividad física constante y cuidar la salud mental, son la clave para la prevención de enfermedades y un envejecimiento saludable.
El Día del Adulto Mayor sirve para reflexionar sobre el envejecimiento de la población y la necesidad de promover estilos de vida saludables, dado que, en México, los adultos mayores representan el 14.7% de la población, tendencia que aumentará hasta llegar a que una de cada seis personas tendrá 60 años o más en 2030.
A medida que los adultos envejecen, la capacidad del sistema inmunológico va disminuyendo como parte de un proceso llamado inmunosenescencia; esto incrementa el riesgo de padecer enfermedades infecciosas, así como sus complicaciones. Ejemplo de ello es el herpes zóster; que se estima afectará a una de cada tres personas, siendo las de 50 años o más donde se encuentra el 80% de todos los casos.
El inmunofitness es un estilo de vida que tienen como objetivo la prevención y se basa en cuatro pilares: alimentación saludable, vida activa, mente sana y la prevención de enfermedades mediante la vacunación.
En México, la cobertura de vacunación es alta en la niñez, sin embargo, una proporción considerable de adultos mayores no reciben las vacunas indicadas para su edad o condición física. Solo el 49% de la población de 60 años está vacunada contra influenza, el 48% contra tétanos y el 24% contra neumococo.
“La prevención de enfermedades infecciosas es una prioridad en todas las edades, pero cobra mayor importancia en adultos mayores, y la inmunización es la estrategia más efectiva para hacerlo. Actualmente, la vacunación puede prevenir 16 enfermedades infecciosas, entre ellas el herpes zóster, provocada por la reactivación del virus de la varicela, que se encuentra latente en el 99% de los adultos de 50 años y más”, comentó la Dra. Gloria Huerta, gerente médico senior de Vacunas en GSK México.
La edad avanzada, la inmunodeficiencia, así como la EPOC, la diabetes y el asma son factores de riesgo que pueden incrementar la aparición de esta enfermedad, la cual genera erupciones cutáneas con ampollas dolorosas, y en el 30% de los casos, complicaciones como la neuralgia posherpética, un dolor nervioso que puede durar meses e incluso años.
“De estar aparentemente sana, empecé con dolor de cuerpo y cansancio, con el paso de los días experimenté dolor en las articulaciones, seguido de unas ronchitas en el tronco. Fueron casi 20 días sin poder dormir por el dolor”, comentó María Teresa López Guerrero, persona que sufrió de herpes zóster.
La AMV recomienda la vacuna contra el herpes zóster en el esquema ideal para adultos y es fundamental completar su esquema para una protección completa y duradera. Su aplicación es recomendada a partir de los 50 años. De igual forma, es fundamental adoptar un enfoque integral para el cuidado de la salud en los adultos.
“Vivir con un estilo fundamentado en los cuatro pilares del inmunofitness permite a las personas envejecer disfrutando de una vida plena, prevenir enfermedades y mantener su independencia”, concluyó la Dra. Gloria Huerta.
