El ecommerce en 2025 estará marcado por la integración de inteligencia artificial, sostenibilidad, pagos digitales seguros, logística inteligente y el auge del comercio social. Estas tendencias impulsarán la competitividad de los negocios digitales, mejorando la experiencia del cliente y fortaleciendo la relación con consumidores más conscientes y exigentes en un entorno dinámico.