Wi-Fi como aliado del BYOD en las escuelas
Por: Juan Carlos Cabrera, Country Manager de Ruckus Wireless en México.
En las escuelas la demanda actual de Wi-Fi requiere un gran ancho de banda inalámbrico dentro y fuera del salón de clase debido al flujo de dispositivos móviles inteligentes que se usan para acceder al contenido multimedia y a currículos en línea. En las instituciones en donde hay nuevos alumnos en cada semestre es un reto dar conectividad a los dispositivos de todos ya que por lo menos cada usuario tiene dos dispositivos, una tableta y un teléfono celular.
Es un desafío administrar tantos dispositivos y para ello se requiere de una infraestructura de Wi-Fi robusta y confiable. Ante ese escenario la mejor opción es BYOD o “trae tu propio dispositivo” (Bring Your Own Device, por sus siglas en inglés), un esquema a través del cual los usuarios pueden usar sus dispositivos electrónicos personales dentro de empresas o instituciones, en este caso, la escuela.
Para la escuela los beneficios del BYOD son muchos, como administrar mejor los recursos económicos y tener el control del acceso a la red.
Con los beneficios también vienen las responsabilidades y retos. Uno de los más importantes es la seguridad. Es común que los usuarios olviden los nombres y contraseñas de acceso a la red inalámbrica Wi-Fi por lo que se debe pedir a los administradores resetear los datos de acceso. Esto además de complejo es inseguro. Entre un 10 y un 15 por ciento de los registros de dispositivos en las escuelas se resetean en cada curso. En instituciones de más de mil usuarios este problema puede ser grave.
Actualmente existen plataformas con las que se puede resolver este problema, como Cloudpath, la cual genera un certificado de autenticación para cada dispositivo. Al inicio del semestre se le da acceso al usuario que estará en una base de datos. Sólo será necesario un único registro del usuario para que con el certificado instalado en su dispositivo, se active en la base de certificados.
Cuando el alumno o maestro se conecta a la red el sistema lo identifica automáticamente y no le solicitará que escriba un usuario y contraseña nuevamente hasta que se termine el periodo. Dicho periodo que puede ser un semestre, un año o la duración de un curso de acuerdo con lo que determine la escuela. Además, podrá ingresar de forma segura a toda la red Wi-Fi de la institución.
No es posible compartir estos certificados por lo que la seguridad se maximiza. El certificado se liga a la matrícula o a algún dato que use la escuela sobre cada alumno para identificarlo.
La infraestructura Wi-Fi puede soportar una gama de aplicaciones y servicios tales como exámenes, colaboración en clase, dar acceso a la red a visitantes y sistemas de información estudiantil. Al segmentar correctamente la red administrativa de la red de recursos humanos y la de alumnos se podrán aprovechar al máximo los contenidos digitales del sistema de enseñanza. Tener dos mil dispositivos simultáneos en una red plana es un verdadero caos.
Por otra parte, no basta con tener una plataforma MDM (Mobile Device Management) o MAM (Mobile Application Management) para que BYOD funcione correctamente sino una red inalámbrica Wi-Fi que soporte la carga de las aplicaciones que se van a usar para la labor docente. También es importante definir el tráfico de datos que se necesitará para aprovechar todos los dispositivos y aplicaciones de enseñanza digital.
Si, por ejemplo, se usa una aplicación que debe reproducir videos en alta definición en las 30 tabletas de cada salón será necesario contar con una infraestructura de puntos de acceso potentes y estables que soporten y den cobertura a tal cantidad de tráfico de datos.
Respecto a la compatibilidad lo ideal es que el contenido educativo esté desarrollado en Java o en Web para que no haya obstáculos con los sistemas operativos de los dispositivos.
El principal beneficio de BYOD es económico porque al permitir que los alumnos lleven sus propios dispositivos a la escuela no tendrá que invertir recursos para proporcionárselos.
La segunda ventaja es que ahora hay más contenido educativo digital variado y compatible con más sistemas operativos como Android, iOS, Linux o Windows. Es como tener un sistema abierto que está protegido ante cambios que se presenten.
Finalmente, si hablamos de los beneficios de la tecnología Wi-Fi no hay otro sector más beneficiado que la educación. El potencial de crecimiento es muy grande porque pocas instituciones educativas han avanzado en el uso de sistemas digitales.