Ser madre trabajadora en México: un problema público
En México la situación de la participación de la mujer en el ámbito laboral es adversa, ya que las mujeres ocupamos pocos puestos de liderazgo, existe una gran brecha salarial, diversos estudios indican que las mujeres ganan entre un 14 y 30 por ciento menos en comparación con los hombres. Además, sufren acoso y violencia laboral, sin olvidar el “techo de cristal” que impide el desarrollo profesional de la mujer.
Con este contexto Aideé Zamorano creó “Mamá Godín”, un ranking que valía los principales retos que enfrentan las madres trabajadoras en México, así como algunas iniciativas que se implementan en beneficio de las mamás que trabajan.
Cuando las mujeres permanecen en el ámbito laboral las condiciones sociales, políticas y laborales no propician su desarrollo profesional. Al respecto, Aideé Zamorano destaca que, “ser madre trabajadora en México es un problema público, pues existe una falta de perspectiva de género en las políticas públicas y corporativas, además que refuerzan estereotipos y sesgos de género. lo cual son causantes de la salida de las madres del trabajo formal”.
Ejemplo de ello, es el sesgo de género que existe en la Ley Federal de Trabajo en el artículo 170 al otorgar 84 días de incapacidad por maternidad y únicamente 5 días por paternidad. Con estas diferencias, se asume que la economía de cuidados está a cargo de las mujeres.
Bajo este panorama, Zamorano como feminista, activista y madre trabajadora, decide realizar por segundo año consecutivo el ranking para evaluar las políticas corporativas en materia de: número de madres en la organización, número de madres en posiciones de liderazgo, prestaciones y licencias parentales equivalentes.
En apego a las líneas de acción de Mamá Godín®
- Pago igual por trabajo igual
- Prestaciones por maternidad y paternidad equivalentes
- Oportunidades reales para subir en la escalera corporativa
En la edición 2021 del Ranking “Mamá Godin” participaron voluntariamente 63 compañías de las cuales 21 lograron ser acreedoras al reconocimiento “Mejores empresas para trabajar de Mamá Godín”. Con este distintivo se busca que más empresas se sumen e implementen una cultura organizacional en beneficio del desarrollo profesional de madres trabajadoras. Si quieres conocer a las empresas ganadoras puedes encontrar el reporte completo en la página de https://mamagodin.mx/
La economía de cuidados se refiere a todas las tareas que involucran el cuidado de menores, personas con discapacidad, enfermas o adultos mayores. Históricamente estas labores han sido y son desempeñadas por mujeres, quienes no reciben una remuneración económica, y además se asume que es su obligación por el simple hecho de ser mujer.
Carolina Maldonado representante de INMUJERES, refiere que la economía de cuidados está tomando mayor visibilidad gracias al trabajo de las feministas que por años han luchado para traer al ojo público este tema. “La situación económica actual está empujando a las mujeres sumarse a la fuerza laboral, pues con el salario de una sola persona no es suficiente para cubrir los gastos del hogar, sin embargo, la mujer tiene un camino difícil, enfrenta un montón de obstáculos y tareas que no están bien distribuidas”
Las mujeres además de cubrir una jornada laboral fuera de casa realizan las tareas domesticas y el cuidado de los hijos, sumando muchas más horas de trabajo en comparación con los hombres. De acuerdo con la OCDE, las mujeres mexicanas dedican en promedio dedican 39.7 horas a la semana a los quehaceres del hogar, en contraste con las 15.2 horas semanales de los hombres.
“No es un tema privado, de las empresas, de las mujeres y de los hogares, es un problema público, donde el estado, las empresas, las familias, tenemos que participar. Asimismo, visibilizar el tema ayuda a ejercer presión para hacer un llamado a rediseñar políticas públicas basadas en roles no tradicionales, pues actualmente los roles de hombre y mujer han trascendido, sin embargo, las políticas se han quedado rezagadas”
Tatiana Revilla, directora de Gender Issues.
Las labores de cuidado limitan y en muchos casos, impiden tener tiempo para acceder a un trabajo remunerado, pues no se cuenta con la disponibilidad para cubrir un horario laboral completo, por ello, las mujeres representan una gran proporción de la economía informal.
Las mujeres suelen ocupar empleos administrativos, de servicios, en el comercio y ocupaciones elementales, es decir, la mayoría no tienen puestos de alto rango, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Los gastos fiscales están muy favor de los hombres, en el caso del ISR, a mayores sueldos, mayores impuestos. Por ello, al acceder una de las partes de la familia a la formalidad, el otro se queda en la informalidad, que mayoritariamente son las mujeres quienes ocupan estos puestos informales”
Héctor Villareal, director del CIEP
De acuerdo con el ranking 2021 del total de las plazas laborales de las empresas ganadoras, el 69% están ocupadas por hombres y sólo el 31% por mujeres, sin embargo, al visualizar a las madres trabajadoras solamente representan el 14%, en contraste con el 42% de padres.
“Hay un costo laboral para la mujer, lo vemos con la brecha salarial, la segregación ocupacional, y el costo aumenta aún más cuando deciden ser madres. Lo ideal, incluso utópico, sería eliminar este costo. Que toda mujer que decida ser madre no tenga que pagar este costo, sin embargo, todavía nos falta mucho por recorrer, pues en los países más avanzados todavía no se elimina en totalidad este costo”
Tatiana Revilla, directora de Gender Issues.
Dar acceso a las madres trabajadoras a las empresas contribuye a la reducción de las violencias contra las mujeres. Tener un ingreso representa la oportunidad de reducir las vulnerabilidades al interior del hogar, les permite a las mujeres salir o evitar un ciclo de violencia y coloca a las organizaciones empleadoras como componente central para crear redes de apoyo, comentó Aideé Zamorano