5 errores más comunes que cometen las pymes
En América Latina sólo el 33% de las pymes tienen acceso a financiamientos. Esto quiere decir que la mayoría de las pymes aún no cuenta con financiamientos que les permitan arrancar operaciones comerciales ni impulsar el crecimiento de actividades en el mercado internacional.
Esto se debe en gran medida al desconocimiento, limitaciones y condiciones en el proceso de deuda con entidades bancarias que en muchos casos ofrecen productos estándar, los cuales generalmente son créditos de libre inversión, con plazos fijos y montos preestablecidos que no se ajustan a las necesidades de cada pyme.
Tomás Shuk, Chief Revenue Officer de Finkargo, considera que “para ofrecer créditos a la medida que respondan a las necesidades de crecimiento e internacionalización de una pyme, es importante entender el modelo de negocio de cada una, como los plazos de pago, las negociaciones con proveedores y cómo se usará el crédito para mejorar la operación”.
Finkargo enlistó los cinco errores más comunes que detectó que las pymes cometen al buscar financiamiento:
1. No tener una balanza entre los plazos y amortizaciones de los créditos y el flujo de caja: Muchos sectores económicos tienen temporadas donde los ingresos suelen ser bajos, por lo que la mayoría de las pymes no siempre tendrán el flujo de caja para responder a la deuda. Incluso, aceptar un crédito que aún no se va a amortizar, pero sobre el cual se deben pagar intereses, puede resultar más costoso, por lo que el acceso al financiamiento oportuno es clave.
2. Temor a solicitar una alta deuda: Muchas pymes buscan endeudarse lo menos posible sin prever que el capital obtenido no alcanzará para cubrir los gastos operativos o el surgimiento de sobrecostos, con lo que deben buscar en poco tiempo otro préstamo, que termina afectando su historial crediticio.
3. Subestimar los costos ocultos de los créditos bancarios: Por lo general, los bancos cobran costos que corresponden a seguros o garantías que muchas pymes no contemplan al momento del pago o aceptan por la facilidad con la que pueden perder una oportunidad de crecimiento en su negocio.
4. No financiarse por temor al riesgo: Cuando existe la posibilidad de pagar un crédito, evadirlo puede traducirse en pérdida de oportunidades, incumplimiento de contratos, o desabastecimiento para una línea de producción. La clave del financiamiento es entender que, siempre y cuando la deuda sea menor que las utilidades, esta permite generar más ingresos.
5. El dinero más costoso es el capital: En muchos casos, resulta mejor financiar el capital de la empresa que permitir la entrada de un socio que llegue a tomar participación. Lamentablemente, muchas pymes no reconocen la necesidad de recursos en momentos críticos, en los que prefieren una inyección de dinero externa, sacrificando la independencia de la empresa, en lugar de buscar financiamiento.
Para Santiago Molina, CEO en Finkargo, “el problema radica en que muchas pymes empiezan el proceso de financiamiento cuando ya es tarde y están por perder un negocio o se quedan sin inventario. Esto ocurre debido a cómo funciona el sistema financiero, ya que el banco da una aprobación por un tiempo limitado y si no se usa el dinero hay que volver a aplicar”.
Shuk y Molina coinciden en que muchos países latinos son comercializadores de productos importados que revenden a precios más altos, sin saber que pueden financiar la nacionalización de estos productos por una fracción de lo que cuesta pagar intermediarios. Incluso, se pueden ampliar los márgenes de utilidad y optimizar la estructura de costos dramáticamente, pero muchas pymes no lo hacen por temor a endeudarse o por el desconocimiento de las herramientas y procedimientos distintos a los tradicionales.