La otra guerra, la de las comunicaciones en redes sociales
Los algoritmos de IA han comenzado a generar infracciones e incluso la eliminación de cuentas, ante un torrente de publicaciones con mensajes de apoyo tanto para rusos como para ucranianos, incluyendo contenidos falsos y sacados de contexto que buscan expresar lo que consideran su verdad.
Durante las últimas semanas el mundo ha vivido una situación que desde la Segunda Guerra Mundial no se había presentado, o al menos no en las dimensiones y con las características de la actualidad.
Aunque en muchas partes del planeta suelen observarse conflictos armados o de carácter bélico, algunos por razones internas y otros donde había estado presente la amenaza de países vecinos o regiones colindantes, en torno al enfrentamiento Rusia-Ucrania la dimensión es distinta y el rol de la sociedad también, consideró el Dr. Armando Reyna Ballesteros, docente de la Escuela de Administración y Negocios de CETYS Universidad Campus Mexicali, institución fundada en 1961 con campus también en Tijuana y Ensenada, ubicada estratégicamente en la frontera con California, una de las economías más fuertes de los EUA.
“En las redes sociales es posible leer posturas y análisis que describen teorías de conspiración, posiciones y discursos, donde se dejan entrever estrategias que intentan justificar acciones. Por otro lado también son visibles las muestras de rechazo, las protestas y manifestaciones, donde se asoman causas que aluden a riquezas minerales en esa región, fronteras estratégicas y a una inminente amenaza a la paz global equiparable con la Segunda Guerra Mundial”.
Pero, ¿qué es lo que verdaderamente está pasando en las redes sociales? Las principales plataformas han comenzado a ser utilizadas como medios para verter y observar millones de publicaciones con mensajes de apoyo para ambos bandos, teniendo que activarse protocolos de moderación al identificar contenido ofensivo, propaganda, mensajes de odio, notas inapropiadas u hostiles, entre otros contenidos de ese estilo.
“No sería extraño que incluso gobiernos o simpatizantes de estos, sean responsables de proliferar contenidos falsos y sacados de contexto con la intención de expresar lo que consideran su verdad”, opinó el Dr. Reyna Ballesteros, pues el mundo se encuentra expectante y en este transitar de información digital, también se puede producir desinformación intencional o desinteresadamente, debido a la rapidez e instantaneidad de las publicaciones.
Como respuesta, los algoritmos de inteligencia artificial están intentando desempeñar de la mejor manera su función y ya han comenzado a generarse infracciones y/o suspensiones, e incluso la eliminación de cuentas.
Una de las preocupaciones identificadas ha sido la publicación de contenidos explícitos y reales compartidos para difundir temor. Las recomendaciones de los expertos sugieren verificar las fuentes informativas, no compartir o difundir información sin antes estar seguro de que es auténtica y sobre todo preguntarse ¿Por qué lo quiero compartir? “Valdría la pena analizar si lo que se publica producirá alguna consecuencia”, concluyó el especialista.