¿El Covid-19 sigue siendo una amenaza?
Hace ya cuatro años que conocimos las implicaciones de una pandemia. La pandemia de COVID-19, cambió nuestras vidas -por las pérdidas humanas y económicas en nuestras familias-, y las nuevas formas que tuvimos que aprender y adoptar para nuestro día a día, y que se quedaron definitivamente.
Por la temporada invernal, en los últimos meses del 2023 y para iniciar este 2024, el virus del COVID-19 sigue siendo responsable de numerosas defunciones y hospitalizaciones a nivel mundial.
Datos reportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 23 de octubre al 19 de noviembre del 2023, muestran que a nivel mundial hay más de medio millón de nuevos casos de infección por COVID-19. Y datos de la Dirección General de Epidemiología (Secretaría de Salud), revelan que el aumento de incidencias, va en aumento (con datos al 11 de enero 2024).
A medida que surgen nuevas variantes del virus y disminuye la inmunidad, existe una necesidad urgente de que la población recuerde las medidas de cuidado que se aprendieron durante la pandemia en el 2020, y obtener una dosis de refuerzo de alguna de las vacunas contra el coronavirus, disponible (cualquiera de las vacunas cumplen el fin de protección).
El Grupo Asesor Técnico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la Composición de la Vacuna COVID-19 (TAG-CO-VAC) recomienda: “mantener la composición actual del antígeno de la vacuna COVID-19, es decir, un XBB.1.5 monovalente como el de la vacuna COVID-19 actualizada”.
Los datos disponibles sugieren que el virus original y las variantes anteriores como Alfa, Beta, Gamma y Delta ya no están presentes en las personas infectadas. En su lugar, desde febrero de 2022, los virus Ómicron representan más del 98% de las secuencias presentes y constituyen el fondo genético del que probablemente surgirán nuevas variantes del SRAS-CoV-2.1,2
De acuerdo con el Dr. Arturo Vázquez Leduc, director médico de Asofarma México: “al dirigirse a las variantes de más fácil transmisión, los refuerzos actualizados de COVID-19 ayudan a proteger contra el virus”.
Ventajas de la vacuna contra el COVID-19
1.Es la forma más segura y confiable de generar protección a través de anticuerpos, a diferencia de exponerse y enfermarse de COVID-19.
2.Las vacunas pueden proporcionar protección adicional a las personas que han padecido la enfermedad. Pueden evitar la hospitalización en caso de reinfección.
3.Mantenerse al día con las vacunas ayuda a controlar el patrón de oleadas, ya que las vacunas se actualizan para hacer frente a las nuevas variantes preocupantes.
4.Las vacunas autorizadas actualmente ayudan a prevenir la hospitalización, enfermedad grave y muerte por COVID-19, la protección disminuye a medida que el virus muta a variantes inmunológicamente diferentes de las cepas incluidas en las vacunas originales. Se necesitan nuevas formulaciones de vacunas COVID-19 para mejorar la protección contra la enfermedad sintomática1,3 y se seguirán actualizando.
Vacunas basadas en la Plataforma ARNm
En este mes se cumplen ya tres años que inició una carrera científica sin precedentes para desarrollar una vacuna segura y eficaz contra la enfermedad.
La plataforma de ARNm ha permitido dar una respuesta rápida a las variantes emergentes preocupantes, proporcionando la mejor correspondencia posible entre cepas en el menor tiempo posible. Esto incluye versiones dirigidas a las variantes Beta, Delta, Omicron y ahora XBB.1.5.
Moderna ha generado datos preclínicos y clínicos preliminares para su vacuna monovalente actualizada contra XBB.1.5, demostrando una respuesta inmunitaria contra los sublinajes XBB.1.5, XBB.1.16 y XBB.2.3.2. La vacuna ha recibido la aprobación reglamentaria en varios países y regiones, entre ellos EUA y la Unión
Ocho recomendaciones de la OMS para la inmunización contra COVID-19
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recientemente invitó a todos los países a seguir estas recomendaciones:
-Incluir la inmunización contra la COVID-19 como parte de los programas de vacunación a lo largo de toda la vida.
-Proseguir los esfuerzos para aumentar la inmunización contra la COVID-19 de todas las personas pertenecientes a grupos de alta prioridad.
-Integrar la vigilancia de patógenos respiratorios y seguir notificando datos a la OMS.
-Estar preparados para la concesión de licencias de vacunas, agentes de diagnóstico y tratamientos, todo ello dentro de las directrices normativas nacionales, garantizando el suministro y la disponibilidad a largo plazo.
-Facilitar la investigación para mejorar las vacunas y comprender mejor el síndrome de COVID prolongado.
-Mantener los controles sanitarios existentes.
-Proporcionar asistencia sanitaria a las personas que viven con los efectos a largo plazo del síndrome COVID-19.2
-Prepararse para futuras pandemias. Europea, así como México y Chile.
