Brand Activism
Por Mtra. Martha Elizalde Durán, académica de la Facultad de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac México
Actualmente, las marcas se enfrentan a una demanda cada vez mayor de los consumidores para que sean más que simples proveedores de productos o servicios. Los clientes desean establecer conexiones emocionales con las marcas y esperan que estas demuestren valores y responsabilidad social. En respuesta a esto, ha surgido una tendencia conocida como Brand Activism, donde las marcas adoptan posturas sociales y políticas para conectarse con los consumidores.
Es una práctica donde las marcas utilicen su influencia y plataforma para abogar por causas sociales y políticas. Va más allá de la simple responsabilidad social corporativa y se enfoca en adoptar una postura pública sobre problemas relevantes para la sociedad. Las marcas se convierten en defensoras activas de temas como la igualdad de género, los derechos humanos, el cambio climático y muchas otras cuestiones importantes. Esto implica una participación activa en la promoción de cambios y la generación de conciencia a través de campañas, acciones y donaciones.
Algunas razones para adoptar el Brand Activism son:
Conexión emocional con los consumidores: Al adoptar posturas sociales y políticas, las marcas pueden establecer una conexión emocional más profunda con sus consumidores. Las personas se sienten atraídas por marcas que se preocupan por los mismos problemas que ellos y que utilizan su influencia para generar un impacto positivo en la sociedad.
Generación de lealtad de marca: El Brand Activism puede ayudar a construir una relación sólida y duradera con los consumidores. Cuando las marcas se posicionan en temas importantes, los clientes que comparten esos valores se vuelven más leales y están dispuestos a apoyarlas a largo plazo.
Sin embargo, todavía hay algunos riesgos que atende como lo son la autenticidad, las críticas y confrontaciones y la coherencia interna entre la empresa y el Brand Activism de alguna o alguna de sus marcas. Estos son algunos ejemplos de brand activism ya posicionados son:
Patagonia:
La marca se ha posicionado como defensora del medio ambiente y la sostenibilidad. Patagonia ha donado millones de dólares a organizaciones ambientales, ha lanzado campañas para fomentar el consumo responsable y ha abogado por políticas que protejan el planeta.
Nike:
Esta marca deportiva ha adoptado posturas sociales valientes en varias ocasiones. Un ejemplo destacado es su campaña “Just Do It” con Colin Kaepernick, el jugador de fútbol americano que protestó contra la injusticia racial arrodillándose durante el himno nacional de Estados Unidos. Nike se alineó con Kaepernick y generó una conversación nacional sobre la igualdad racial y la libertad de expresión generando controversia, pero también empatía con las audiencias.
Ben & Jerry’s:
Esta marca de helados ha sido reconocida por su activismo social en temas como la justicia racial y la reforma del sistema de justicia penal. Han utilizado sus redes sociales, envases de productos y campañas para abogar por la igualdad y pedir cambios significativos en la sociedad resonando con sus consumidores comprometidos, fortaleciendo su base de seguidores leales.
El valor estratégico del Brand Activism radica en su capacidad para conectar con el público de manera profunda y significativa, siempre y cuando se ejecute de manera auténtica y coherente con los valores de la empresa.
martha.elizalded@anahuac.mx