Las exigencias globales actuales, tales como el crecimiento del nearshoring en la región norte y centro del país, así como la activación de nuevos reglamentos y normativas sustentables para México 2025, demandan empresas, proveedores, bancas y logística más sostenibles y responsables, haciendo que lo “verde” no solo sea una tendencia, sino una necesidad para la operación y para asegurar un futuro competitivo, resiliente y sobre todo, posible.