México es un santuario vital para varias especies de tortugas marinas, con playas de anidación y campamentos en la región de Costalegre, Jalisco. Estos campamentos ofrecen oportunidades de voluntariado para la protección y conservación de tortugas, como patrullar playas, cuidar nidos y liberar crías. Los sitios también promueven la educación ambiental y la investigación.